La vicesecretaria de la Junta de Educación de Wuchuan, identificada como Lin, confirmó que este tipo “financiación propia” es un fenómeno habitual de los últimos años en algunas escuelas.
“Con el alza del nivel de vida, una mesa y una silla por 100 yuanes (16 dólares) no debería ser un problema y hasta el momento no hemos recibido quejas de los padres”, declaró.
Los alumnos que acuden a la escuela Intermedia de Wuchuan Chuanxi pueden adquirir por 110 yuanes (17 dólares) escritorios y taburetes de metal o madera de segunda mano en una tienda de muebles localizada, estratégicamente, junto a su centro educativo, ya que los de la propia escuela están rotos.
Sin embargo, en un país donde cerca de 150 millones de personas viven con menos de un dólar y 25 centavos al día, este gasto podría significar el sueldo de dos días de trabajo, según el diario.
Por su parte, el director de la escuela Primaria Central de Huangpo dijo su centro tiene más de 600.000 yuanes (96.245 dólares) de deuda y sólo puede cubrir sus gastos diarios.
Además, alegando que los padres se quejan a menudo por el mal estado de los muebles de las aulas, “es mejor que ellos mismos compren los que crean necesarios”.
Varios padres declararon que la provisión de aulas adecuadamente amuebladas es responsabilidad de la escuela, mientras que otros decidieron cumplir con la disposición de los centros para evitar “ofender a las escuelas”, detalló la fuente.
En diciembre de 2011 se difundió que niños de la aldea de Duan, en la región autónoma de Guangxi, del sur de China, estaban obligados a sentarse a estudiar sobre un ataúd debido a la precariedad de la escuela. EFE