La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, abandonó el miércoles el Hospital Presbiteriano de Nueva York en el que se encontraba internada para regresar 15 minutos después, informó el diario New York Daily News.
El Departamento de Estado declinó comentar a dónde había ido Clinton o sobre su situación. La funcionaria ingresó en el hospital días atrás para un tratamiento por un coágulo.
Periodistas vieron a la secretaria de Estado dejar el hospital junto a su esposo, el ex presidente Bill Clinton, su hija Chelsea y un asesor. El automóvil se alejó con una guardia de seguridad y un hombre de blanco y con un estetoscopio.
Clinton regresó al hospital unos 15 minutos después, informó el Daily News. La funcionaria no había sido vista en público desde el 7 de diciembre.
Una portavoz del hospital derivó todas las preguntas sobre la salud de Clinton, de 65 años, al Departamento de Estado, que no se refirió de inmediato a la situación.
Más temprano el miércoles, una portavoz del Departamento de Estado dijo que Clinton había estado hablando por teléfono con su personal y recibiendo documentos.
Clinton también habló con dos funcionarios extranjeros -el enviado de la ONU a Siria y el primer ministro de Qatar- el sábado, un día antes de que el Departamento de Estado divulgara la existencia del coagulo y su permanencia en un hospital de Nueva York.
“Ha estado bastante activa en el teléfono con el personal y viendo documentos, etc”, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, en una sesión informativa diaria.
El domingo por la tarde se divulgó la información de que la secretaria de Estado estaba en un hospital de Nueva York para tratar un coágulo de sangre que se originó en una conmoción cerebral que sufrió a mediados de diciembre.
La conmoción fue resultado de una enfermedad anterior, descrita por el Departamento de Estado como un virus estomacal que contrajo durante un viaje a Europa y le causó deshidratación y un desmayo al regresar a Estados Unidos.
En un comunicado divulgado por el Departamento de Estado el lunes, los médicos de Clinton dijeron que confiaban en que la secretaria se recuperaría por completo y que recibirá el alta cuando se determine la dosis correcta de anticoagulantes.
Reuters