Abandonar el tabaco puede ser una misión dura, pero no imposible. Si ya te hiciste el propósito de dejarlo en este año que empieza, ¡es un gran paso!
Como a veces hay que ayudar un poco a la fuerza de voluntad, sobre todo cuando el tabaco está muy arraigado en tu rutina diaria, te damos algunos consejos, extraídos de la guía disponible en smokefree.gov, portal creado por la División de Investigación del Control de Tabaco del Insituto Nacional de Cáncer.
Paso 1: Piensa por qué quieres dejar de fumar
Decide qué es lo que te está impulsando a abandonar el cigarrillo: ¿es por salud? ¿Es porque quieres tener un hijo? ¿O porque hay niños en tu casa y temes perjudicarlos? ¿Fue una promesa? Los motivos abundan, encuentra uno al cuál aferrarte cuando sientas la tentación de la recaída.
Trata de ir más allá de los daños a la salud, para encontrar argumentos sostenibles desde todos los puntos de vista. Piensa en cuánto dinero te ahorrarás, en el ejemplo que les estarás dando a tus hijos o en lo bien que olerás. Haz una lista de estas motivaciones y guárdala en lugares clave, bien cerca de tu caja de cigarrillos.
Paso 2: Elige una fecha
¿Estás lista para dejar de fumar? Decide cuándo. Estos son algunos consejos para elegir “el día D”:
– Que se encuentre dentro de las próximas dos semanas a partir de ahora.
– Elige una ocasión especial: tu cumpleaños o tu aniversario de casada.
– Otras fechas “clásicas” para dejar: Año Nuevo, el Día de la Independencia o el Día Mundial Sin Tabaco (31 de mayo).
– Si fumas en tu trabajo, elige un fin de semana o un día libre para dejar de fumar.
Paso 3: Avísale a tus familiares, amigos y colegas
Permíteles ayudarte a no fumar. Si son conscientes de que estás dando un paso importante, podrán evitarte tentaciones varias. Por ejemplo, pueden sacar de tu alcance y de tu vista ceniceros y cajas de cigarrillos, o distraerte cuando te vean ansiosa.
Paso 4: Anticípate a los desafíos futuros
Dejar de fumar puede tener efectos secundarios, como el síndrome de abstinencia, el aumento de peso y de nerviosismo, entre otros. Los primeros tres meses van a ser duros, así que conviene que estés preparada para afrontarlos. Habla con tu médico al respecto.
Paso 5: Borra las huellas
Haz de cuenta que el tabaco murió en tu vida: se ha ido sin dejar rastros. Limpia tu casa, compra flores, ve al dentista para mejorar tu aliento, bota todos los ceniceros, cerillas y cigarrillos que tengas… Empieza una vida libre de tabaco.
Paso 6: Pide ayuda
Pídele ayuda a tu médico para dejar de fumar definitivamente. Está demostrado que quienes buscan asesoramiento profesional tienen menos posibilidades de recaer.