El vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, arribó el viernes a Cuba para visitar nuevamente a Hugo Chávez, un mes después de que el mandatario socialista se sometiera a una delicada operación por el cáncer que ha puesto en duda su continuidad en el poder.
Maduro llegó en la tarde del viernes a Cuba y fue recibido en el aeropuerto internacional José Martí de La Habana por el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, según una breve nota difundida por la oficial Agencia de Información Nacional. No se ofrecieron más detalles.
El viaje del vicepresidente venezolano, quien fue nombrado por el propio Chávez como su sucesor, ocurre después de que la nación petrolera llevara a cabo una juramentación simbólica -sin el mandatario- del nuevo período presidencial que ganó en octubre del 2012.
Según el Gobierno, la situación de salud del militar retirado de 58 años, que no ha sido visto o escuchado en público desde principios de diciembre, sigue siendo delicada tras complicaciones postoperatorias que incluyeron una hemorragia y posterior infección e insuficiencia respiratoria.
“Ahora más tarde me toca salir para La Habana a visitar, nuevamente, a nuestro comandante-presidente y entregarle las buenas nuevas de un pueblo trabajando, haciendo revolución con coraje, con disciplina y entusiasmo”, dijo Maduro en un acto acompañado de algunos ministros y gobernadores del oficialismo.
El también canciller dejó encargada la vicepresidencia al ministro de Energía Eléctrica, Héctor Navarro.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) dijo el miércoles que Chávez, el vicepresidente Maduro y su gabinete seguirán conduciendo la nación sudamericana sin necesidad de que el mandatario haya asumido el 10 de enero un nuevo mandato de seis años como fija la Constitución.
En reclamo a la decisión del TSJ, abogados de la oposición introdujeron el viernes un recurso de revisión, mientras que estudiantes universitarios protagonizaron pequeñas manifestaciones en diferentes puntos de la capital.
En años pasados, los estudiantes han logrado aglutinar el descontento de sectores de la población con algunas decisiones del Gobierno.
¿MÁS VISITAS PARA CHÁVEZ?
En la isla de gobierno comunista se encuentra la presidenta argentina, Cristina Fernández, quien tiene previsto reunirse con las autoridades cubanas y además dar apoyo a Chávez, a su familia y a sus allegados. Maduro no especificó si la vería.
“Ahora voy a tener un almuerzo con el comandante Fidel Castro y con el presidente Raúl Castro y luego seguramente me reuniré con los familiares de mi compañero y querido amigo Hugo Chávez”, dijo Fernández a la salida del hotel donde se hospeda.
“Esta no es una visita para hacer comentarios ni entrevistas, sino simplemente de solidaridad y acompañamiento con quien es un amigo, un compañero que ayudó tanto a la República Argentina cuando nadie la ayudaba”, añadió.
En medio de críticas en su país, el presidente peruano, Ollanta Humala, también llegó el viernes a La Habana para reunirse con su homólogo cubano en el marco de una agenda que incluye la revisión de un conjunto de acuerdos bilaterales.
“Obviamente, también preguntaré, veré cómo está la situación del presidente Chávez”, sostuvo Humala a su llegada a La Habana.
“Todos aquí le deseamos una pronta mejoría”, agregó.
A fines de diciembre, el presidente boliviano, Evo Morales, y el asesor internacional de Brasil, Marco Aurelio García, viajaron a Cuba para informarse sobre el estado de salud de Chávez, quien dirige las riendas del país desde 1999.
Antes de ir a Cuba para su cuarta intervención quirúrgica en 18 meses, Chávez conminó a sus seguidores a votar por Maduro en caso de que él no pudiera seguir al mando del país.
Desde entonces, el otrora chofer de autobús ha dirigido el Gobierno sin perder la oportunidad de repetir que Chávez sigue siendo el presidente y que volverá “más temprano que tarde”.
Esta será la segunda visita de Maduro a Chávez en su convalecencia en La Habana mientras batalla contra un cáncer en la zona pélvica que hizo público hace un año y medio.
Los quebrantos de salud de Chávez han puesto en aprieto el futuro económico de naciones aliadas como la propia Cuba, Bolivia y Nicaragua con las que Venezuela tiene convenios y es de interés de naciones socias como Argentina, Uruguay y Ecuador.
Reuters