“Es oportuno resaltar que el complejo escenario en lo económico y social que va a enfrentar el Gobierno a partir de este año, incluyendo una inminente y necesaria devaluación, puede generar una severa inconformidad popular, por la costumbre a la dádiva de un petróleo a más de 100 dólares el barril, y fundamentalmente, si no se aceptan los peligros de la profundización del actual modelo de rentismo y populismo petrolero para el futuro del país”.
Explicó el especialista que Venezuela se encuentra en la antesala de un grave desequilibrio fiscal y de una posible recesión económica que podría acentuarse con la crisis global.
“Este punto de inflexión y contracción de la economía empeorará el clima social caracterizado por la inseguridad personal, el vandalismo, el marcado deterioro de la infraestructura y de los servicios públicos y la conflictividad social que sufre el país que amenaza la gobernabilidad y la estabilidad institucional”.