“No es fácil hacer cambiar una legislación internacional. Habían decidido acabar con la hoja de coca en 25 años, y con ello acabar con nuestra cultura, nuestra identidad”, dijo Morales en una declaración ante la prensa.
Naciones Unidas aceptó ayer la solicitud de Bolivia de reincorporarse a esa Convención con la salvedad sobre el mascado de coca o acullicu, al haberse opuesto sólo 15 países de los 61 cuyo veto habría sido necesario para frenar la iniciativa del país andino.
Bolivia abandonó la Convención en enero de 2012, aunque pidió, un día después, reincorporarse con la citada reserva.
“La hoja de coca ha sido penalizada, satanizada y criminalizada a nivel internacional. Los consumidores han sido tachados de narcodependientes y los productores, de narcotraficantes”, lamentó Morales, quien antes de asumir la presidencia fue líder sindical de los productores de coca, también llamados cocaleros.
El mandatario recordó que ningún Gobierno boliviano anterior cuestionó antes la persecución internacional del uso tradicional y medicinal de la hoja de coca y trasladó todo su “respeto y admiración” a los cultivadores de La Paz y Cochabamba.
También destacó que 169 países apoyaron en la ONU la reincorporación de Bolivia a la Convención antinarcóticos con la salvedad sobre el acullicu, lo que a su juicio supone “un gran reconocimiento internacional” a esta práctica.
“¿Quiénes la objetaron? Sólo 15 países, a la cabeza el Gobierno de Estados Unidos. Y (lo) sabíamos”, aseveró Morales.
Además de Estados Unidos, vetaron el reingreso de Bolivia a la Convención antidroga con la salvedad sobre el acullicu Rusia, Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Holanda, Suecia, Finlandia, Portugal, Israel, Irlanda, Japón y México.
El mandatario hizo una encendida defensa de las propiedades beneficiosas de la hoja de coca y aludió a diferentes investigaciones de organismos internacionales y universidades, entre ellas la estadounidense de Harvard, que según Morales “ha recomendado comer hoja de coca” por sus bondades medicinales y alimenticias.
También citó estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) e insistió en que la hoja de coca “es buena para la salud humana” y beneficiosa para los enfermos de diabetes.
Morales afirmó que últimamente no sólo practica el acullicu, sino que también ha incorporado la hoja de coca a su dieta. EFE