Para tener una relación a distancia las cosas deben estar muy claras entre los dos, la confianza es básica, asimismo deben de disfrutar de su independencia.
Las relaciones de pareja siempre son un tema de conversación en la adolescencia. Cuando somos jóvenes por lo regular hablamos de nuestros novios, de a quién amamos, nuestros amores platónicos etc., pero te has preguntado si las relaciones a distancia ¿funcionan?
Unas personas dicen que sí, otras que no, pero realmente sería mejor vivirlo para poder opinar. Si bien es cierto, una relación a distancia es difícil, empezando que no siempre tendrás a tu novio cerca de ti.
Imagina que te fuiste a vivir a otro lugar y encontraste a una persona que es maravillosa, tiene todo lo que te gusta y sus besos son geniales. ¿Te atreverías a tener algo?
Si estás decidida a experimentar algo a la distancia te damos unos cuantos consejos:
1. Debe haber disposición de ambas partes. Estar dispuesta a mantener un amor de lejos. Si no ponen de su parte, la relación podría irse muy abajo.
2. Haz un acto de confianza hacia él. Definitivamente esta es la más importante. Si no existe una promesa entre los dos, los celos los van a comer por completo. Sé clara siempre para evitar problemas a futuro.
3. Aprende a disfrutar la independencia de cada uno. Debes de dar libertades tanto para ti como para él. Tampoco dejes que él se divierta a lo grande y tú estés encerrada. Haz un equilibrio de esto y funcionará. Dale su espacio, que conviva con sus amigos y tú disfruta a los tuyos.
4. Si bien es cierto la comunicación es esencial en las relaciones. Si no puedes darle señal de donde andas un simple mensaje al día bastará para que él sepa que estás y viceversa. Dile lo que sientes y pregúntale que está sintiendo él. Con esto se ayudarán mutuamente.
5. Mantener un equilibrio ayudado de esfuerzos entre los dos será lo mejor. Él debe aprender a darte tanto tiempo, como espacio y momentos que te hagan feliz, para que de igual forma tú lo puedas hacer. O sea que tiene que ser un 50 y 50, todo unido para que la relación vaya viento en popa. Si piensas que tú das mucho, medítalo para ver si estás en lo correcto.