Atletas, entrenadores y aficionados protestaron este domingo contra la demolición de un estadio de atletismo en Rio de Janeiro como parte de las obras de ampliación del contiguo Maracaná de cara al Mundial-2014 que organizará Brasil, constató la AFP.
Según los organizadores, unas 200 personas participaron en la manifestación con pancartas y cánticos para denunciar la destrucción “arbitraria” del estadio Celio de Barros.
“Yo me entreno en esta pista hace tiempo, pero quieren destruirla para construir estacionamientos”, declaró a la AFP Rodrigo Ramos, un deportista de 25 años que se entrena en 400 y 800 metros planos.
Rio de Janeiro será en 2013 una de las sedes de la Copa Confederaciones y en 2014 acogerá la final de la Copa del Mundo en el mítico estadio Maracaná, que está siendo reformado para estos mega eventos y también para los Juegos Olímpicos de 2016 en esta ciudad.
En los alrededores se llevan a cabo obras para mejorar la movilidad urbana, que implican la demolición de varios edificios.
El sábado, un grupo de indígenas se opuso a la desocupación del antiguo Museo del Indio, que han ocupado desde hace años, y que también debe ser demolido.
“Vamos a tener Juegos Olímpicos y tenemos que prepararnos. Seremos muy perjudicados si desaparece esta pista pública. Acá se forman muchos atletas”, añadió Ramos.
Según uno de los organizadores de la manifestación, Gustavo Mehl, los portones del estadio amanecieron cerrados este miércoles “sin ninguna explicación”, lo que impidió la entrada de los atletas que se entrenan en esa pista.
“Es una vergüenza para Brasil y Rio de Janeiro que la ciudad que se dispone a acoger los Juegos Olímpicos esté destruyendo un estadio de atletismo para construir centros comerciales o estacionamientos. Es muy arbitrario”, señaló Mehl, líder del llamado Comité Popular de la Copa del Mundo, que promueve obras alternativas de cara al Mundial, que no afecten a los ciudadanos.
No hay fecha prevista para la demolición de este estadio.