La república militar venezolana del socialismo bolivariano del siglo XXI, tiene dos grandes momentos de quiebre; primero, la derrota electoral el 2 de diciembre de 2007 de la propuesta de reforma constitucional. Y segundo, la actual crisis constitucional del 10 de enero de 2013, creada por la forma como han manejado políticamente la enfermedad y ausencia de Chávez en el ejercicio de la presidencia de la república. Estos quiebres mataron, en el largo plazo, la posibilidad de consolidar pacífica y democráticamente el socialismo revolucionario de inspiración marxista en Venezuela, al modo cubano. Igual impacto destructivo tuvieron en la muerte de la república civil del Pacto de Punto Fijo, la crisis del “Viernes Negro” el 18 de febrero de 1982 y el “Caracazo” el 27 de febrero de 1989. Quiebres mortales para ambos tipos de democracias.
Son premonitorias, para la situación venezolana actual, las palabras de Indalecio Prieto, en 1936, con motivo de la crisis de la república española.Discursos fundamentales (Madrid: Turner, 1975), páginas 272-273. “La convulsión de una revolución, con un resultado u otro, la puede soportar un país; lo que no puede soportar un país es la sangría constante del desorden público sin finalidad revolucionaria; lo que no soporta una nación es el desgaste de su poder público y de su propia vitalidad económica, manteniendo el desasosiego, la zozobra y la intranquilidad. Podrán decir espíritus simples que este desasosiego, esta zozobra, esta intranquilidad la padecen sólo las clases dominantes. Eso, a mi juicio, constituye un error. De ese desasosiego, de esa zozobra y de esa intranquilidad no tarda en sufrir los efectos perniciosos la propia clase trabajadora, en virtud de trastornos y posibles colapsos de la economía…Si el desmán y el desorden se convierten en sistema perenne, por ahí no se va al socialismo, por ahí no se va tampoco a la consolidación de una república democrática, que yo sepa nos interesa conservar. Ni se va al socialismo ni al comunismo; se va a una anarquía desesperada que ni siquiera está dentro del ideal libertario; se va a un desorden económico que puede acabar con el país.” Tomado de Juan Linz, La quiebra de las democracias, (Madrid: Alianza Editorial, 1987), páginas 13-14.
Ahora la república militar bolivariana continúa su lenta agonía; tiene al Presidente electo, gravemente enfermo en Cuba incapacitado para venir a Caracas a juramentarse y tomar posesión del cargo, lo cual por una caprichosa interpretación de la Constitución ha creado una importante crisis institucional. Pero también enfrenta a una sociedad profundamente dividida en dos grandes mitades, con una letal crisis económica y de servicios públicos.
>En fin, con el quiebre de la república militar bolivariana, según Juan Linz, “…a veces pareciera que los líderes no tienen conciencia, en momentos críticos, para ver la posibilidad del derrumbamiento…” y tratar de evitarlo.
@CastilloHernan
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