La Unesco instó hoy a las fuerzas militares que, dirigidas por Francia, han lanzado una operación contra los rebeldes que ocupan el norte de Mali, a que eviten dañar el patrimonio cultural del país africano, que ya sufrió destrucciones a manos de los integristas islámicos.
“Pido a las fuerzas armadas que hagan lo posible para proteger el patrimonio cultural del país, ya gravemente dañado”, subrayó hoy en un comunicado la directora general de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Irina Bokova.
En una carta a las autoridades de Francia y Mali, Bokova insistió en que “el patrimonio cultural de Mali es una joya cuya protección incumbe a toda la humanidad (…) portador de la identidad y de los valores de todo un pueblo”, y por tanto “nada podría justificar” que se atente contra él.
Para ello, citó la convención internacional de 1954 para la protección de bienes culturales que “prohíbe” que sean objeto de “cualquier destrucción o deterioro”, al igual que “cualquier acto de hostilidad”.
“La intervención militar actual debe permitir proteger a la población y asegurar el patrimonio cultural de Mali”, afirmó la secretaria general de la Unesco, que recordó la destrucción el pasado año de varios complejos en Mali, en particular los mausoleos de la ciudad de Tombuctú, lo que “suscitó una oleada de indignación legítima en el mundo entero”.
Para evitar daños durante la operación militar lanzada la semana pasada, la Unesco ha entregado a los Estados Mayores información topográfica sobre la ubicación exacta de los sitios culturales objeto de protección.
También ha ofrecido desplegables individuales dirigidos a los soldados “para prevenir daños” y esas informaciones se han compartido también con las fuerzas policiales y con los trabajadores de organizaciones humanitarias.
A ese respecto, la directora general de la Unesco agradeció particularmente la contribución de Noruega, Croacia e Isla Mauricio para la instauración de medidas preventivas y de formación de las Fuerzas Armadas sobre la prevención del tráfico ilícito, así como la movilización de los países vecinos.
La Unesco, que tiene registrados en Mali cuatro lugares inscritos en el Patrimonio Mundial, dijo que seguía la situación en tiempo real y pidió el apoyo de todos los Estados miembros para la financiación de operaciones futuras, sobre todo para la evaluación, la rehabilitación y la reconstrucción. EFE