La actual Constitución es el resultado de la oferta electoral de 1998. Era entonces innegable, como también lo es ahora, que el sistema necesitaba un gran cambio. Pobre Venezuela, siempre violada y asaltada. Nuestro problema nunca ha sido de recursos, el problema del país ha sido la constante presencia de clases políticas corrompidas e ineptas que han asumido el oficio político para privilegiar negocios, corrupción y mafias personales. El final de la ‘era Hugo Chávez’ está tocando la puerta.
El gobierno tiene pleno derecho a defenderse, lo que no tiene es el derecho a violar la Constitución y las leyes de la república para saltarse los mandatos del Poder Originario, mandatos que son de obligatorio cumplimiento y fueron aprobados en referendo en un ejercicio de soberanía política en 1999. La sentencia de la SC-TSJ del pasado 9E fue una burla a los derechos, garantías y principios democráticos. Gran parte de la dirigencia política, ante el temor de ser descalificados o perseguidos han optado por posiciones ambiguas no deseables en tiempos difíciles. Liderazgo es riesgo.
Países tan activos, como Brasil y Argentina, o foros como Mercosur y Unasur, en defensa del orden constitucional en Paraguay, cuando el caso de Fernando Lugo, hoy ante el golpe de estado a la Constitución guardan el más asqueroso silencio, tan repugnante como el silencio chileno.
Los líderes del PSUV tal vez no entienden que lo que está en juego, no es el poder, es el futuro de la república, de los venezolanos, de allí que se sumen a las mafias cubanas y del comunismo internacional para esclavizar a los venezolanos, para ejercer un control social de sometimiento. Deberían tomar un camino distinto, hay tiempo entre el ahora y el día en que ya Chávez deje de contarse entre los mortales.
Muy pocos saben la realidad sobre el estado de salud del presidente, las informaciones que llenan la red, incluyendo los boletines del gobierno, son inexactas o poco confiables. Entonces, que nos queda para evitar la violencia.
Bolívar al final de sus días demostró su madera. Chávez, que tantas miles de veces lo ha invocado, culminaría su paso por la vida, si es que de verdad está en sus últimos días, de una manera digna si hace todos los esfuerzos por la paz ciudadana y tranquilidad de la república firmando la renuncia, como presidente electo, para abrir paso a unas nuevas elecciones.
Gonzalo García Ordóñez @gongaro