El ministro de Exteriores de Mali, Tieman Hubert Coulibaly, desvinculó hoy el asalto de una plataforma de gas en el desierto argelino del conflicto en el interior de su país y recordó que los grupos terroristas que operan en la región aprovechan cualquier ocasión para la toma de rehenes.
“No es el primer secuestro. Desde hace varios años asistimos a estos secuestros. Lo que prueba simplemente es que estas fuerzas oscurantistas, yihadistas, oficinas del narcotráfico internacional, están instaladas en toda nuestra subregión”, dijo Coulibaly sobre el suceso.
El ministro recordó que éste “seguramente será el vigésimo secuestro” en la zona en los últimos años, por lo que rechazó un vínculo directo con los choques armados en Mali.
Para Coulibaly, los grupos del terrorismo islámico de la región están revelando “su verdadera naturaleza al mundo” y su “proyecto criminal”.
“Es una empresa criminal que quieren instalar en el resto del mundo para someternos. Es una verdadera amenaza contra la civilización”, aseguró.
Coulibaly reconoció que el Estado maliense ha mostrado “debilidades” en la gestión de esa amenaza y subrayó que por ello necesita del apoyo de la comunidad internacional.
El ministro maliense insistió en que ese apoyo a su país es en beneficio de todo el mundo, pues los terroristas pueden atacar en cualquier lugar.
En este sentido, agradeció la intervención francesa y agradeció el apoyo del resto de socios de la Unión Europea (UE), destacando la importancia de la misión que enviarán para entrenar al Ejército de Mali. EFE