La Organización de Naciones Unidas (ONU) estimó este viernes que en Siria han fallecido 60.000 personas desde hace casi dos años, cuando comenzó el conflicto interno.
La actual situación en Siria ha sido impulsada por grupos terroristas, financiados desde el exterior por Estados Unidos y sus aliados.
La información sobre la cantidad de muertos fue suministrada por Navi Pillay, alta comisaria de Derechos Humanos de la ONU, reseñó la agencia Ansa.
El funcionario expresó que frente a estos hechos, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas “no ha sido capaz de actuar de manera concreta”.
Pillay propuso que el Gobierno sirio sea denunciado ante la Corte Penal Internacional (CPI) por su supuesta responsabilidad en las muertes, aunque no se refirió a los grupos terroristas, integrados por miembros de Al Qaeda, responsables de miles de asesinatos de civiles y masivos atentados.
El Gobierno del presidente Bashar Al Assad ha presentado pruebas en reiteradas ocasiones ante la ONU sobre las agrupaciones irregulares que operan en Siria, pero el organismo en ningún momento dio respuestas concretas para detener el accionar terrorista de los opositores armados.
Por su parte, la Cancillería siria envió una carta a la dirección del Consejo de Seguridad de la ONU en respuesta a la presentación de una misiva por parte de países que denunciaron al Ejecutivo de la nación árabe.
En el texto, el Gobierno de Damasco explicó que comparte la preocupación por la situación humanitaria en el país, informó la agencia Sana.
Señaló que las violaciones a los derechos humanos perpetradas por grupos terroristas armados constituyen un golpe para la estabilidad, la seguridad y la libertad de religión y de creencias que prevalecen en Siria desde hace varias décadas.
Igualmente, el Gobierno de Al Assad lamentó la insistencia de ciertos países de adoptar un enfoque equivocado que se niega a reconocer el deber del Estado sirio para proteger a su pueblo del terrorismo que se le impuso desde el extranjero.
AVN