El papa Benedicto XVI apuesta por las redes sociales como espacios para la nueva evangelización, como “ágoras” para que las personas compartan ideas, pero ha advertido de la necesidad de que el diálogo y el debate se haga con respeto y salvaguardando la intimidad de la persona.
El pontífice así lo señala en su mensaje con motivo de la 47 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que se celebrará el 12 de mayo de 2013, hecho público hoy por el Vaticano y que tiene como lema “Redes Sociales: portales de verdad y de fe; nuevos espacios para la evangelización”.
El papa -que tiene cuenta en Twitter en nueve idiomas, donde es seguido por más de dos millones y medio de personas- afirmó que las redes sociales contribuyen a que surja una nueva “plaza pública” en las que las personas comparten ideas, informaciones, opiniones, y donde, además, nacen nuevas relaciones y formas de comunidad.
“Estos espacios, cuando se valoran bien y de manera equilibrada, favorecen formas de diálogo y de debate que realizados con respeto, salvaguarda de la intimidad, responsabilidad e interés por la verdad, refuerzan los lazos de unidad entre las personas y promueven la armonía de la familia humana”, subrayó.
El pontífice agregó que los contactos entre las personas pueden transformarse en amistad y que por ellos los usuarios de las redes deben “esforzarse por ser auténticos”, porque en estos espacios “no se comparten solo ideas e informaciones, sino que también ellos mismos son objeto de la comunicación”.
El obispo de Roma destacó que la cultura de las redes sociales y los cambios en las formas de la comunicación suponen un desafío para quienes desean hablar de verdad y de valores y denunció que a menudo el significado y la eficacia de las diferentes formas de expresión “parecen determinados más por su popularidad que por su importancia y validez intrínsecas”.
Benedicto XVI denunció que, a veces, “la voz discreta” de la razón se ve sofocada por el ruido de tanta información y no consigue despertar la atención que se reserva en cambio a quienes se expresan de manera más persuasiva”.
Por ello -subrayó- las redes necesitan del compromiso “de todos aquellos que son conscientes del valor del diálogo, del debate razonado, de la argumentación lógica”.
En esa línea, el papa puso en guardia a los usuarios a discernir sobre los contenidos del mundo digital, “en el que con facilidad se alzan voces con tonos demasiado fuertes y conflictivos y donde a veces se corre el riesgo de que prevalezca el sensacionalismo”.
Benedicto XVI también destacó que los creyentes están convencidos de que si el Evangelio no se da a conocer también en el ambiente digital “puede quedar fuera del ámbito de la experiencia de muchas personas para las que este espacio existencial es importante”.
El papa añadió que el ambiente digital no es un mundo paralelo o puramente virtual, sino que forma parte de la realidad cotidiana de muchos, especialmente de los más jóvenes.
Para el pontífice, la utilización de los nuevos lenguajes por los creyentes es necesaria no tanto para estar al paso con los tiempos, sino también para permitir que el Evangelio “pueda alcanzar las mentes y los corazones de todos”.
Benedicto XVI exhortó a los fieles a mostrar el Evangelio de manera paciente, respondiendo con disponibilidad y respeto a las preguntas y dudas de los demás.
El obispo de Roma consideró que las redes sociales pueden ser también un factor de desarrollo humano en algunos contextos geográficos y culturales en los que los cristianos se sienten aislados y les permiten compartir los recursos espirituales y litúrgicos.
A pesar de las “virtudes” de la red, el papa señaló que “en definitiva” los buenos frutos que el compartir el Evangelio puede dar, “se deben más a la capacidad de la Palabra de Dios de tocar los corazones, que a cualquier esfuerzo nuestro”.
El Día Mundial de las Comunicaciones Sociales fue creado por la Iglesia hace 47 años para reflexionar sobre la importancia y la influencia de los medios en el mundo actual y lo celebra todos los años el domingo antes de Pentecostés.
Juan Lara
EFE