Decenas de miles de egipcios conmemoraron hoy el segundo aniversario de su revolución para pedir que se cumplan sus objetivos y se ponga fin al monopolio político de los Hermanos Musulmanes, en medio de fuertes disturbios en El Cairo y otras provincias.
En la cairota plaza Tahrir, decenas de miles de manifestantes, de diferentes corrientes políticas, corearon consignas contra lo que consideran el dominio de los Hermanos Musulmanes en la escena política egipcia.
Los manifestaciones, convocadas por grupos opositores como el Frente de Salvación Nacional, ante el Palacio Presidencial y en las principales plazas del país conmemoran los dos años del inicio de la revolución que acabó con el régimen del presidente Hosni Mubarak, pero están cargadas de reivindicaciones y críticas contra el actual mandatario, Mohamed Mursi, y su gobierno.
El farmacéutico Mohamed Fahmi, vestido con una camisa blanca adornada con los colores de la bandera egipcia, explicó a Efe que acudió a Tahrir para “recordar al régimen los derechos de los mártires y de los vivos”, en alusión a los muertos en la revolución.
“Queremos una vida digna y garantías de trabajo para nosotros y nuestros hijos, y para quienes todavía no han encontrado qué comer”, agregó Fahmi, que lamentó que los Hermanos Musulmanes estén al servicio de su grupo y no del pueblo.
Entre las banderas egipcias y los carteles de activistas muertos durante la revolución, lucían pancartas gigantes con lemas como: “Abajo la Constitución de los Hermanos Musulmanes” y “El pueblo quiere derrocar al régimen”.
Los manifestantes corearon también consignas que acusan a la Hermandad de “robar” la revolución, de gestionar mal el país y de intentar adueñarse de la escena política.
“Los Hermanos Musulmanes han monopolizado todo”, dijo a Efe Karima Ahmed, una manifestante de cincuenta años.
“Han pasado siete meses (del gobierno de los Hermanos Musulmanes) y no he visto nada: ni pan, ni libertad, ni justicia social. El antiguo régimen nos robó, pero vivíamos bien”, añadió.
Mientras la mayoría de los manifestantes se concentraban de manera pacífica en Tahrir, decenas de jóvenes se enfrentaron a la policía antidisturbios en la aledaña calle de Al Sheij Raihan, que une la plaza con las dos cámaras del Parlamento.
Según constató Efe, los grupos juveniles intentaron destruir el bloque de hormigón levantado por las autoridades en esa calle, lo que causó choques en los que manifestantes y policías emplearon piedras y gases lacrimógenos.
Las fuerzas policiales intensificaron las medidas de seguridad en torno al Ministerio del Interior, la sede del Gobierno, y las dos cámaras del Parlamento, para lo que desplegaron más de 50 vehículos de la Seguridad Central y 12 blindados alrededor de estos edificios, todos ellos cercanos a Tahrir.
Según el último balance de heridos del Ministerio de Sanidad, hasta las 18.30 hora local (16.30 GMT) al menos 119 personas habían resultado heridas en todo el país e ingresadas en hospitales de las provincias egipcias, sin que hasta el momento haya víctimas mortales.
Los altercados en El Cairo se extendieron a los alrededores de Palacio Presidencial de Al Itihadiya, donde los servicios de seguridad intervinieron con gases lacrimógenos para dispersar a varios manifestantes que intentaron romper las alambradas delante de la entrada principal a ese edificio.
Las protestas, en las que no participaron las principales fuerzas islamistas como los Hermanos Islamistas o los salafistas -aunque sí otras formaciones islamistas moderadas como la que encabeza el excandidato presidencial Abdelmoneim Abul Futuh-, se reprodujeron en otras provincias egipcias, donde estuvieron acompañadas de disturbios.
En Alejandría (norte), segunda ciudad del país, los jóvenes y la policía se enfrentaron cerca del Tribunal Penal y del Consejo Municipal de esa ciudad mediterránea, lo que causó 61 heridos entre los manifestantes, según el Ministerio de Sanidad.
En la ciudad de Ismailiya (este), un grupo de desconocidos atacó con piedras y cócteles molotov la sede del Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de los Hermanos Musulmanes, lo que causó un incendio en el local.
En esa misma ciudad, un grupo de jóvenes cortaron la circulación de trenes en ambos sentidos, al igual que lo hicieron unas 500 personas en la estación de Shebin al Kom, en la provincia de Menufiya (en el delta del Nilo).
Mientras, otro grupo de desconocidos irrumpió en el local del PLJ en la ciudad septentrional de Damanhur y arrojó a la calle los enseres y el mobiliario.
El Ministerio del Interior, por su parte, señaló que 24 policías resultaron heridos en Alejandría y El Cairo, seis de ellos junto al Palacio Presidencial en esta última ciudad por disparos de perdigones realizados por desconocidos. EFE