La administración de la discoteca brasileña Kiss, donde se produjo en la madrugada de hoy un incendio que dejó al menos 233 muertos y 106 heridos, lamentó el incidente e informó que sus trabajadores están “debidamente entrenados y preparados para cualquier situación de contingencia”.
En un comunicado publicado en su página de Facebook, Kiss aseguró que la prioridad de la discoteca es prestar toda la asistencia posible a los supervivientes y a las familias de las víctimas y que por ello se está facilitando toda la información posible así como un “equipo multidisciplinar”, formado por psicólogos, médicos y asistentes sociales, entre otros.
Además, la discoteca defendió a su equipo de trabajadores, de los que dijo que “poseen la más alta cualificación técnica y están debidamente entrenados y preparados para cualquier situación de contingencia”.
El comunicado termina informando que sus operaciones se encuentran suspendidas “por tiempo indeterminado” y que están a disposición de las autoridades “desde ya” para esclarecer los hechos que causaron la tragedia.
Según las primeras investigaciones, el incendio comenzó hacia las 2.30 hora local (4.30 GMT) cuando fue encendido en el escenario de la discoteca un equipo de fuegos pirotécnicos conocido como “Lluvia de plata”, cuyas chispas alcanzaron la espuma utilizada como aislante acústico en el techo del establecimiento, localizado en la ciudad de Santa María.EFE