El propio sujeto fue quien llamó a la Policía para denunciar que su madre yacía muerta en la bañera de su casa y que aparentemente se había suicidado tomando sedantes, aunque luego las pericias determinaron la existencia de los golpes y el joven terminó detenido por las “contradicciones” en las que incurrió al declarar.
Todo sucedió en una vivienda de la calle Intendente Pérez Quintana al 3700 del barrio San Alberto, en el distrito bonaerense de Ituzaingó, en la zona oeste del Gran Buenos Aires. El acusado -que actualmente permanece detenido a disposición de la Justicia- es un joven de 28 años, mientras que su madre fue identificada como Isabel Carmen Moreno, de 50 años, de acuerdo con lo señalado por el diario Crónica.
Ante un llamado que hizo el propio joven para denunciar la muerte de su madre, personal de la comisaría 4ta de Ituzaingó, con jurisdicción en la zona de San Alberto, llegó a la vivienda y encontró a la víctima sumergido en el agua, dentro de la bañera.
De acuerdo con lo señalado, el joven le dijo a los policías que su madre estaba “muy deprimida” por la reciente muerte de su marido y que había fallecido en forma “accidental” tras caer a la bañera luego de haber consumido una importante dosis de sedantes.
El caso comenzó a ser investigado por personal de la Unidad Funcional 1 del Departamento Judicial de Morón, que en primera instancia caratuló el expediente como “averiguación de causales de muerte”.
Luego, las pericias realizadas por personal de la Policía Científica arrojaron que la mujer -además de haber perecido ahogada- presentaba golpes en los brazos y heridas en las rodillas como consecuencia de los golpes recibidos.
Ante ello, el hijo de la víctima fue interrogado y a raíz de “contradicciones” en su testimonio el fiscal a cargo de la causa dispuso su detención.