John Kerry, confirmado como próximo secretario de Estado de EE.UU., se despidió hoy de la Cámara alta, en la que ha estado durante casi tres décadas, con un discurso lleno de homenajes a sus compañeros, advertencias y momentos emotivos.
“Me voy de aquí sabiendo que el Senado estará siempre en mi alma”, dijo Kerry en una larga alocución en el pleno de la cámara.
Un día después de que el Senado lo confirmara como nuevo secretario de Estado y después de presentar la renuncia a su escaño, Kerry aseguró que sus casi 29 años como legislador han supuesto el “honor de toda una vida”.
“Lo que he visto y oído como senador de Massachusetts me ha preparado más para lo que voy a hacer (como secretario de Estado) que cualquier viaje a una capital extranjera”, aseguró.
Sus viajes por Estados Unidos, aseguró, le han permitido “aprender lo que verdaderamente hace que el país funcione”, y le han preparado para el nuevo cargo que ocupará “gracias” a sus “compañeros, la suerte y la confianza del presidente”.
“Mientras me preparo para representar a nuestro país en el mundo, soy consciente de que mi credibilidad como diplomático -y la nuestra como país- se ve determinada en gran medida por lo que ocurre en nuestra propia capital. No podemos ser más fuertes en el extranjero que lo que somos en casa”, indicó.
“Si en Washington nos dedicamos a jugar a la política, debilitamos nuestra posición en todo el mundo”, añadió.
Kerry se refirió a las interminables negociaciones sobre el déficit y la deuda en el Congreso, y aseguró que “si la democracia se queda paralizada aquí, planteamos dudas sobre la democracia en todo el mundo”.
Al resumir sus años en la Cámara alta, recordó lo mucho que aprendió del fallecido senador Ted Kennedy y lo que ha significado para él su amistad con el republicano John McCain, veterano como él de la guerra de Vietnam.
Kerry se emocionó al recordar que, cuando en 1971 quiso manifestarse en el centro de Washington junto a un grupo de veteranos contra la guerra de Vietnam, el entonces presidente Richard Nixon los “echó” del centro de Washington y no dejó que sus voces se oyeran.
“Entonces vi que el proceso político sólo funciona cuando los lideres están dispuestos a escuchar”, señaló.
Aunque el Senado aún debe “mejorar en diversidad”, es ahora “mucho mejor” que cuando él entró por primera vez en la cámara con sus dos hijas y se dio cuenta de que “tenía el doble de hijas que las mujeres que había en el Senado”, indicó.
Kerry jurará su cargo en una ceremonia el viernes por la tarde y su primer día oficial en el Departamento de Estado será el lunes próximo.
Su escaño será ocupado temporalmente por Mo Cowen, exjefe de personal del gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, hasta que una elección especial designe a su sucesor el próximo 25 de junio. EFE