Entre la inexistencia y la poca variedad de productos se debaten los consumidores a la hora de ir al supermercado, ya que cuando se consigue los artículos deseados mayormente resultan de ser provenientes de industrias desconocidas o nuevas; las cuales algunos deciden comprar -con conformidad o con duda- para abastecerse de los alimentos de primera necesidad. diariolavoz.net / Anabel Barrios Díaz
En un recorrido realizado por el diario La Voz en varias grandes cadenas de mercados del municipio Sucre, se pudo constatar que la escasez al parecer “pasó a ser cosa del pasado”, al menos momentáneamente, pues los rubros que difícilmente se conseguían en los últimos meses del 2012 e incluso en enero del presente año, ya comienzan a llenar nuevamente los anaqueles.
Sin embargo, las opciones se han convertido en un lujo, mientras la preferencia en las marcas ya dejó de ser una alternativa. Según la opinión de algunos usuarios, encontrar los productos “ya es de por si un gran triunfo”, por lo que la elección es llevarse lo que este disponible en el lugar.
Disponibilidad
Para la mañana de este jueves, en el Gran Abasto Bicentenario ubicado en la urbanización Terrazas del Ávila, las estanterías estaban completamente servidas, y los alimentos “más buscados” se exhibían por montículos en el centro de los pasillos, donde los consumidores los tomaban con notorio entusiasmo; algunos tratando de analizar el cómo podían adquirir más de lo permitido para crear nuevas provisiones “por si acaso”.
“Me enteré que aquí había y pedí permiso en el trabajo para hacer un pequeño mercado de lo que no conseguía, sobretodo la Harina Pan normal, la azúcar y la mantequilla que no encontraba más o menos desde noviembre (…) Ojala siga así, pero igualito vendré mañana a comprar más para tener guardado, porque están dejando llevar sólo cuatro por personas, uno nunca sabe”, expresó Mary Torres habitante del barrio José Félix Ribas.
En este lugar, sí estaban disponibles las marcas más buscadas, al menos en harina de maíz precocida, harina de trigo, margarina con sal, leche, aceite de maíz y papel higiénico, que era lo que movilizaban la mayoría de los carritos. No obstante. Esta situación que no se repitió en otras cadenas de alimentos de la zona.
“Poca confianza”
En uno de los establecimientos situado en la Calle 1, sector Sur de La Urbina, también había abastecimiento de los diferentes alimentos y presentaciones, pero allí los compradores se conformaban con el único tipo de leche que se encontraba -descremada- y la harina de maíz existente poseía más propiedades de la regular –textura extra suave- lo que incrementa su valor casi al doble.
En el popular supermercado de la avenida principal de esta urbanización sucrense, donde la mayoría de sus usuarios son vecinos de Petare, aún persistía la escasez de algunos rubros como el azúcar y el café, mientras que los otros artículos disponibles eran de casas procesadoras poco conocidas, como la margarina “La Rendidora” y el harina de maíz “Doña Emilia”.
“La verdad sea dicha, yo vine a buscar azúcar pero no había y me tropecé con esta harina y compré una a ver, no me da mucha confianza pero como tampoco tengo, así que no me queda de otra… Tocará acostumbrarse a consumir lo que sea que se consiga”, puntualizó Blanca Peña, ama de casa petareña.