La última vez que Gregoria Josefina Marín vio con vida al mayor de sus seis hijos fue este viernes en la mañana, cuando el joven salió de su residencia, ubicada en la calle 2 del sector Hernández Paredes de El Tigre.
Texto diario El Tiempo
A Yorwin David Marín, de 22 años de edad, lo hallaron muerto la madrugada del sábado, en la calle 2 cruce con calle El Llanero del barrio José Antonio Páez.
Pero no fue sino hasta las 6:00 de la mañana cuando Gregoria se enteró de la trágica noticia. Un vecino tocó la puerta de su vivienda y le avisó que habían matado a su primogénito.
Alrededor de las 3:00 de la mañana, el cadáver fue llevado a la morgue del hospital Felipe Guevara Rojas por una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de El Tigre. Allí le observaron una herida abierta en el abdomen, con exposición de vísceras, ocasionada con un pico de botella.
En la sede la policía científica, Gregoria Marín contó que Yorwin David era mecánico. Sin embargo, llevaba tiempo trabajando en una cauchera localizada en el sector La Botella, vía El Tigre-Pariaguán.
“Todos los días su jefe lo iba a buscar y lo regresaba en la noche. Él me dijo que dejó a mi hijo a eso de la 1:00 de la mañana cerca de la casa, después que salieron de la cauchera”, acotó la mujer en compañía de sus hijas.