El agua de coco se ha puesto de moda para alegría de los campesinos de Filipinas, donde esta fruta es abundante y su líquido es elogiado por las cantantes Madonna y Rihanna, la modelo brasileña Gisele Bündchen o la estrella del béisbol Alex Rodríguez.
En Filipinas, primer exportador mundial de productos a base de coco, los campesinos dejan fluir el agua del coco antes de utilizar la fruta.
“El líquido se estropea en muy pocos días, no veo quién podría pagar por beberlo”, asegura Liezl Balmadeda, de 33 años y esposa de campesino, que jamás ha oído hablar de Madonna.
Pero en Occidente algunas publicidades consideran el agua de coco como una bebida refrescante mucho mejor para la línea que las sodas, y que tendría virtudes absorbentes, adelgazantes o isotónicas.
Las exportaciones de agua de coco filipino se han multiplicado por ocho de 2010 a 2011, a 16,76 millones de litros, y por 30 desde 2009. Pero por el momento Brasil sigue siendo el primer exportador mundial de agua de coco, según Euclides Forbes, presidente de la agencia filipina de cocos.
Afp