La vacuna más avanzada del mundo contra la tuberculosis no protege a los bebés contra la enfermedad infecciosa, de acuerdo con un estudio realizado en Sudáfrica que se dio a conocer el lunes.
La vacuna MVA85A fue diseñada para mejorar la protección de la única vacuna existente para la tuberculosis, la BCG, que se aplica de rutina a los recién nacidos. Aunque la vacuna parecía segura, los científicos no encontraron pruebas de que evitara la tuberculosis, una enfermedad que se propaga vía aérea y que mata cada año a un millón de personas en el mundo.
Pruebas anteriores de la vacuna en adultos han sido prometedoras y los investigadores dijeron que el ensayo aportó datos útiles para informar futuros estudios. Hay una decena de otras vacunas contra la tuberculosis que se están probando actualmente.
Algunas autoridades de salud se desalentaron por los resultados. “Es muy decepcionante”, dijo la doctora Jennifer Cohn, coordinadora médica en Médicos Sin Fronteras, que no fue parte del estudio. “Los infantes tienen realmente un alto riesgo de contraer tuberculosis, pero esto no parece ofrecer ninguna protección”.
La vacuna MVA85A fue desarrollada en la Universidad Oxford y probada en casi 2.800 infantes en Sudáfrica que ya habían recibido una inyección de BCG, entre 2009 y 2011. Casi la mitad de los bebés recibieron la nueva vacuna y la otra mitad un placebo.
Se les dio seguimiento por tres años. En el grupo que recibió la vacuna hubo 32 casos de tuberculosis contra 39 del grupo que fue inyectado con placebo. La tasa de eficacia de la vacuna fue de casi 17%.
No se reportaron efectos secundarios serios relacionados con la vacuna.
Los resultados del estudio se publicaron el lunes en internet en la gaceta médica Lancet. AP