Especialistas españoles descubrieron la relación entre la apnea del sueño con el agravamiento de las complicaciones hepáticas producidas por la cirrosis, según un estudio.
El trabajo realizado por los especialistas del servicio de Aparato Digestivo del Hospital Universitario de Canarias junto con la unidad de investigación del centro hospitalario y de la también canaria Universidad de La Laguna, ha sido publicado en la revista Hepatology,
El centro hospitalario informó en un comunicado de que la investigación llevada a cabo permitió demostrar por primera vez cómo la hipoxia crónica intermitente, principal característica de los pacientes que padecen de síndrome de apnea obstructiva del sueño, puede agravar aún más el daño hepático existente en animales a los que previamente se les ha inducido la cirrosis experimentalmente.
La hipótesis del estudio surgió gracias al conocimiento de los autores de cómo las repetitivas pausas respiratorias y disminución de oxigeno en la sangre son causa de trastornos circulatorios.
También surgió por la observación del paralelismo fisiopatológico que existe entre la hipertensión arterial y la hipertensión portal, principal complicación que padecen los enfermos cirróticos.
La nota explica que después de numerosos experimentos en el campo del estudio hemodinámico y de la biología molecular se concluye que, al igual que ocurre en la hipertensión arterial, este trastorno del sueño puede contribuir a agravar aun más el daño que ocasiona la cirrosis y que este daño está asociado a un incremento del estrés oxidativo.
Los autores destacan que lo más relevante del trabajo está en cómo por primera vez se asocia esta enfermedad del sueño con las complicaciones de la cirrosis.
De confirmarse con pacientes este estudio, el investigador principal Manuel Hernández defendió que ahora se debería hacer “el despistaje de forma activa de trastornos del sueño en los pacientes cirróticos, por cuanto su diagnóstico y tratamiento podría evitar un mayor daño”. EFE