El Gobierno francés anunció hoy que “la situación internacional” le ha llevado a reforzar el plan de alerta antiterrorista Vigipirate con un mayor control de la identidad de los pasajeros en los aeropuertos.
A partir de este sábado y durante los próximos tres meses, las compañías aéreas tienen la obligación de verificar la concordancia del nombre del pasajero en la carta de embarque y en el documento de identidad presentado para todos los vuelos internacionales con destino a países fuera del espacio Schengen.
Esa obligatoriedad, que según explicaron a Efe fuentes del Ministerio de Ecología, Desarrollo Sostenible y Energía había sido suprimida en abril de 2012 en cumplimiento de una normativa europea, podrá ser aplicada también de forma aleatoria en algunos vuelos domésticos y de dentro de la zona Schengen.
El comunicado precisó que el documento de identidad deberá ser presentado a petición del personal de la compañía aérea, y que al pasajero que carezca del mismo se le podrá denegar el acceso a la aeronave.
Con este punto se complementa el refuerzo del plan Vigipirate anunciado el pasado 12 de enero, un día después de que comenzara la intervención militar francesa en Mali en apoyo a las autoridades de ese país.
Ese dispositivo se encuentra actualmente en el nivel rojo, inmediatamente inferior a la máxima escala, la de color escarlata, y abarca entre otras medidas el incremento de la vigilancia en los edificios públicos y las infraestructuras de transporte.
La prolongación o no de la medida anunciada hoy al término del trimestre previsto, según el comunicado del Ministerio, será revisada tras haber evaluado su impacto, y “en función de la evolución de la situación internacional”.
EFE