Después de casi 600 años, se produjo una nueva renuncia de un Papa. Este lunes,Benedicto XVI anunció que dejará el puesto el próximo 28 de febrero. infobae.com
Para encontrar el último antecedente de un hecho similar hay que retroceder hasta el siglo XV. Entonces Gregorio XII decidió retirarse, en el año 1415, “por el bien de la Iglesia”. Con ese gesto esperaba contribuir a terminar con el Gran Cisma, es decir con la separación en la Iglesia católica y durante la cual hubo varios Papas a la vez en Roma y la localidad francesa de Aviñón.
Pero, según los historiadores especialistas en el Vaticano, al menos otras cuatro dimisiones al puesto se produjeron en la cúpula de la Iglesia. La renuncia más célebre fue la de Benito IX. Elegido en 1033, renunció en 1045, para ser más tarde reelegido y volver a renunciar.
También está el caso de Celestino V, un benedictino, quien fue elegido en 1294 a los 79 años de edad luego de un cónclave que duró el tiempo récord de 27 meses. Abdicó cinco veces para convertirse en un eremita.
Los historiadores sostienen que entre los Papas que han renunciado hay dos mártires, que fueron condenados al exilio, según la agencia AFP.
Son San Clemente I, quien murió en el exilio a los 97 años (sus reliquias se encuentran en Roma desde 869) y San Ponziano, que murió también en el exilio en el año 235 en la isla italiana de Cerdeña.
Algunos historiadores sostienen que también el papa Juan XVIII (1003-1009) renunció para convertirse en monje y otros que Juan XIX (1024-1032) abandonó el trono pontificio para internarse en un convento, pero hay errores en los compendios ya que entonces no se empleaba el nombre propio.