Siete personas murieron en una serie de ataques cometidos en especial contra las fuerzas de seguridad el jueves en Irak, según fuentes médicas y de seguridad.
Cerca de Mosul, la principal ciudad del Norte, hombres armados mataron en su casa a dos hermanos, un policía y un soldado que eran guardaespaldas del presidente del Parlamento Osama al Nujaifi, precisaron responsables de la seguridad.
En la misma región, dos policías murieron y otro resultó herido en la explosión de una bomba colocada al borde de la carretera al cruzar su patrulla, añadió.
En las localidades de Balad y Dujail, en el norte de Bagdad, tiroteos y explosiones costaron la vida a tres personas entre ellas dos miembros de una milicia anti Al-Qaida, e hirió a otros siete, según las mismas fuentes.
Los ataques no fueron reivindicados pero los insurgentes sunitas, especialmente los cercanos a Al-Qaida en Irak, atacan regularmente a dirigentes y fuerzas de seguridad para tratar de desestabilizar al gobierno.
Incluso si no alcanzan los niveles conocidos en la época del conflicto confesional de 2006-2007, las violencia continúa causando duelos casi cotidianos en Irak.
AFP