El viernes organizaciones defensoras de Derechos Humanos como Un Mundo Sin Mordaza, Control Ciudadano, Justicia y Proceso Venezuela y el Abogado Ernesto Romero respaldaron al comisario Iván Simonovis en la Ciudad de Maracay para darle todo el apoyo posible para que le concedieran la medida humanitaria.
Después de esperar 4 horas en el Tribunal Supremo de Justicia de Maracay, la Juez Rosa Dorita de Freitas Vieira dejo la decisión para el próximo miércoles 20 de febrero, alegando que debe revisar el informe forense con calma.
El informe del médico asignado al caso dejo claro que el estado de salud del comisario Simonovis no es nada fácil, ya que dejo claro que el comisario aun amarrándose las trenzas de los zapatos se podría fracturar un hueso y tener un trombo embolismo que le quitaría la vida en minutos.
Ese tipo de declaraciones nos dicen lo delicado de la situación que aqueja el comisario Simonovis y la importancia que tiene la medida humanitaria en este momento para su salud. Ya el Abogado José Luis Tamayo y su grupo de abogados dejaron bien claro las circunstancias que aquejan a su defendido para que no se tome una decisión desde lo político sino que se tome la decisión desde lo humanitario y ajustado a derecho.
La presión de las organizaciones defensoras de Derechos Humanos que se encontraban en las afueras del palacio de justicia fue vital para evitar una medida negativa. La presión legitima de calle y el constante reclamo de diferentes factores sociales son los que han mantenido viva la causa del comisario Simonovis en estos momentos, si no existiera respaldo a esta causa, seguro ya le hubiesen negado la medida humanitaria y condenado nuevamente a las mazmorras del (SEBIN).
Hay una semana más para defender a Iván Simonovis, para decirle al mundo que esta injusticia debe terminar, que el sufrimiento de los Simonovis debe terminar ya, ¿hasta cuando el gobierno destruye familias y viola Derechos Humanos? ¿Porque el estado no atiende la petición de la hija? que muestra el dolor y el llanto en una mansa carta que lo único que pide es reconsiderar el caso de su padre para que sea atendido en un lugar adecuado.
La lucha continua hasta ver al comisario Simonovis con una medida humanitaria que le garantice su salud y la vida. Es la hora de la resistencia, de la solidaridad y del apoyo moral a todos nuestros presos políticos.
Desde la organización un mundo Sin Mordaza seguimos respaldando al comisario Simonovis y le decimos al gobierno que conceder una medida humanitaria a un penado no es un acto de cobardía, es estar en armonía con el estado de derecho y en consonancia con los Derechos Humanos.