El reciente libro “Historia inconstitucional de Venezuela: 1999-2012″, del destacado jurista Asdrúbal Aguiar proporciona elementos para discutir sobre las circunstancias que permitieron al teniente coronel violar reiteradamente la Constitución. Chávez pasará a la historia como el autócrata que realizó estas violaciones sin necesidad de apoyarse en las armas. Gradualmente fue centralizando poder con la aquiescencia del Poder Judicial y de una dirigencia política que dejó hacer, sea por impotencia, por tolerancia o por desaliento. En el 2001 el régimen inició las violaciones con el intento de imponer una nueva Ley de Educación y con la aprobación de 49 decretos-leyes.
¿Quiénes llamaron a los ciudadanos a protestar? Básicamente la Asamblea de Educación, la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), Fedecámaras, los trabajadores de Pdvsa y organizaciones como Ciudadanía Activa, Mujeres por la Libertad y Vigilantes de la Democracia; la Iglesia y varios medios de comunicación social jugaron un papel importante. La huelga del 10 de diciembre del 2001 marcó un hito, seguida de la marcha del 23 de enero del 2002 y de la huelga petrolera iniciada el 4 de abril del 2002, apoyada a partir del 9 de abril por la CTV y Fedecámaras, que concluyó con la gran marcha del 11 de abril. Después ocurrieron los hechos controversiales del 12 de abril, el paro cívico del 2 de diciembre y la abstención en las parlamentarias del 2005. Ninguna de estas acciones pudo impedir que siguieran las violaciones a la Constitución.
Tampoco se logró con la victoria del 2 de diciembre del 2007 cuando rechazamos la reforma de la Constitución, ni cuando en el 2008 obtuvimos cinco gobernaciones (posteriormente sumamos dos más) y la Alcaldía Metropolitana, ni cuando en las parlamentarias del 2010 obtuvimos el 52% de los votos, pero menos diputados que el régimen.
Hoy el teniente coronel no está al frente del gobierno y habrá una nueva elección con un candidato gubernamental incapaz. El chavismo no se dividirá antes de las elecciones, pero después implosionará, independientemente de los resultados. La alternativa democrática elegirá su candidato por consenso. Seguramente será Capriles. Algunos piensan que no aceptará, en espera del deterioro del gobierno. Sería un suicidio político. Deberá correr el riesgo de que el Estado lo derrote, pero creemos que hoy tiene mayores probabilidades que en el 2012. Los demócratas debemos acordar un gran frente alrededor de la Mesa de Unidad y ser contundentes frente a los atropellos y a la entrega de nuestra soberanía a los cubanos y chinos.
Comentar este importante aporte de Asdrúbal Aguiar es tarea para expertos. Aquí solo pretendemos traerlo a colación. Aguiar describe 173 violaciones a la Constitución, es decir golpes de estado, cifra que aumentó con los recientes exabruptos del TSJ ¡Ya basta!
Como en botica: Para Rafael Ramírez “es irracional el consumo de gasolina en Venezuela”, pero para él no es irracional el regalo de petróleo a otros países ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!