Ocurrió en la autopista Panamericana, en el norte de la provincia argentina de Buenos Aires. “Señor, usted lleva un muerto ahí, ¿no lo ve?”, le preguntaron.
El conductor de un vehículo embistió desde atrás y mató a un ciclista que circulaba por la autopista Panamericana, en el norte de la provincia argentina de Buenos Aires.
El cuerpo de la víctima ingresó por el parabrisas y, tras ello, el automovilista continuó su marcha como si nada hubiera ocurrido. Aunque finalmente fue detenido en el peaje de la localidad de Tortuguitas, cuando una empleada vio el cadáver sobre el capó.
El conductor, identificado como Pablo Daniel García, de 28 años, recuperó el lunes su libertad y la Justicia caratuló la causa como “homicidio culposo”, delito que es excarcelable. Y a pesar de que los exámenes médicos no se hicieron, los investigadores sospechan que el chofer estaba drogado.
Todo comenzó el domingo pasado cuando un hombre que manejaba un Peugeot modelo 504 atropelló desde la parte de atrás a un ciclista, identificado como Reinaldo Rodas, cuando circulaba por el carril central de la autovía, a la altura del kilómetro 52.
El violento impacto hizo que el cuerpo del ciclista saliera despedido y de inmediato atravesara el parabrisas del automóvil que lo embistió, por el lado del acompañante. Su cuerpo quedó tendido boca arriba con las piernas hacia fuera, sobre el capó, según informó el Diario Pilar Regional.
Pero increíblemente, el conductor del Peugeot continuó su marcha sin detenerse en ningún momento por más de 17 kilómetros, hasta que llegó a las cabinas del peaje de Tortuguitas. “Señor, señor, usted lleva un muerto ahí, ¿no lo ve?”, le dijo una empleada del peaje al chofer.
De inmediato, la joven a cargo de la cabina de cobro le avisó al personal de seguridad que se encontraba allí en ese momento, y mientras lo interceptaban, se comunicaron con la Policía local. Minutos después, arribaron al lugar policías de la Comisaría 3ª del distrito bonaerense de Malvinas Argentinas.
La hermana de la víctima afirmó que el conductor “es un asesino” y reveló que en el momento en que llegó al peaje y fue cuestionado por la empleada de la cabina por la presencia del cadáver dijo: “¿Encima tengo que pagar por dos?
Por su parte Catalina, la esposa de Reinaldo, expresó: “Toda la sangre de él estaba en el asiento del acompañante del auto. Él estaba una parte afuera y otra adentro, con los pies afuera”. Según la mujer, García estaba “aparentemente alcoholizado y drogado”.
Al enterarse de la liberación del conductor que atropelló a su esposo, Catalina explotó: “Ahora comprendo que la Justicia argentina no sirve”. La viuda de Rodas remarcó que su esposo “era un excelente hombre y un padre muy trabajador y responsable”.