Estas son las fotos de la agencia Reuters de la residencia de verano de Castel Gandolfo se retirará durante un tiempo el papa Benedicto XVI después que se haga efectiva su renuncia, el próximo 28 de febrero.
Las campanas de Roma y de las localidades de Albano y Castel Gandolfo sonarán el próximo día 28 a las cinco de la tarde local (16.00 GMT), cuando Benedicto XVI abandone el Vaticano en helicóptero y se traslade a la residencia de Castel Gandolfo, tres horas antes de dejar de ser papa.
Así lo aseguró Marcello Semeraro, obispo de Albano, diócesis a la que pertenece Castel Gandolfo, a una treintena de kilómetros al sur de Roma.
Semeraro, en declaraciones a Radio Vaticano, dijo que los vecinos de Castel Gandolfo y de los pueblos cercanos de la zona de Castelli Romani, la colina donde se levantan esas localidades, están preparando una acogida, “como se merece”, al Pontífice.
Los fieles comenzará a llegar a primeras horas del día a pie hasta la plaza de Castel Gandolfo, donde una hora antes de que el papa abandone el Vaticano comenzarán a rezar el rosario, intercalado con cantos y reflexiones.
El párroco de la iglesia anexa al palacio apostólico, Pietro Diletti, dijo ayer que también tienen previsto realizar una concentración con antorchas cuando se vaya la luz solar.
Benedicto XVI llegará a Castel Gandolfo con sus dos secretarios y las cuatro laicas que le cuidan en el Vaticano y allí permanecerá dos meses, hasta que se traslade a un monasterio de clausura existente en el Vaticano, actualmente en obras.
Joseph Ratzinger renunciará al Pontificado a las ocho de la tarde hora de Roma del 28 de febrero, poniendo fin a un papado que comenzó el 19 de abril de 2005, cuando fue elegido en el primer cónclave de este tercer milenio sucesor de Juan Pablo II.
EFE