El 4 de febrero de 1992 fue un golpe de Estado fallido que no contó con apoyo popular. Esos golpistas chapuceros hoy están disfrazados de “héroes” y los rojos pretenden transformar este fracaso en una gesta al decretar una condecoración sobre ese hecho.
El 27 de febrero del 2004, la oposición organizó una marcha pacífica para entregar un documento a los presidentes del Grupo de los 15. La Guardia Nacional actuó con una saña nunca vista, lanzando bombas lacrimógenas delante, en el medio y detrás de la marcha, disparando perdigones a quemarropa y repartiendo peinillazos injustificadamente. En protesta, los ciudadanos cerraron varias calles de Caracas, produciéndose enfrentamientos con la Guardia. El saldo fue de cinco personas asesinadas y más de 234 heridos de balas. A los defensores de la Constitución el régimen los disfrazó de “guarimberos subversivos”, mientras que a los generales Jesús Villegas Solarte y Marcos Rojas y a sus efectivos de la Guardia los disfrazaron de “defensores del pueblo”.
Este 7 de febrero los indios pemones desarmaron y amarraron a 14 oficiales y a 28 soldados. A los indios defensores de sus derechos el régimen los disfrazó de contrabandistas de oro y de ecocidas, mientras que a los militares los disfrazaron con una condecoración por la “valentía” ante un enemigo poderoso.
Este 14 de febrero la Guardia Nacional agredió a un grupo de 24 estudiantes que protestaban frente a la embajada de Cuba por la intromisión de ese país y para exigir que se respete la Constitución. El usurpador les asignó a los estudiantes el disfraz de “asaltantes de embajada” y al coronel Perozo y a sus guardias los disfrazó de “defensores de la soberanía”.
Para completar el carnaval, el teniente coronel se disfrazó del “hombre invisible”, Nicolás Maduro de vicepresidente, Rafael Ramírez seguirá de Pinocho, Diosdado de boxeador, los miembros de la Sala Constitucional de legisladores y Ernesto Villegas de médico. Todo un mes de carnestolendas.
Como en botica: A nueve años del asesinato de nuestro compañero de Gente del Petróleo, José Manuel Vilas, la fiscal Luisa Ortega tiene paralizado un caso policialmente resuelto. Para ella solo cuentan los caídos del período 1958-98. ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!