AFP
Hagel, de 66 años, prestó juramento por la mañana en el Pentágono en presencia de su esposa, convirtiéndose en el primer veterano combatiente de la guerra de Vietnam que asuma el cargo.
Pese a la atmósfera enrarecida que primó en sus audiencias de confirmación, en las que el exsenador fue duramente interrogado por sus excolegas republicanos sobre sus declaraciones en relación a Israel e Irán, funcionarios del Pentágono dijeron que Hagel se concentrará en su tarea y buscará cooperar con el Congreso.
“El senador Hagel ha expresado su fuerte compromiso para dedicarse a su trabajo, invertir sus energías en su tarea en el Pentágono, con sus colaboradores militares y civiles”, dijo su portavoz, George Little, el martes.
“Su objetivo es mirar hacia el futuro”, afirmó el portavoz.
Pese a que sus opositores no lograron bloquear su nominación, la hostilidad demostrada contra su candidatura presagia que Hagel no dispondrá de una actitud favorable cuando deba trabajar con el Congreso, en ausencia del apoyo bipartidista del que gozaron sus predecesores.
Menos de 48 horas después de prestar juramento, Hagel deberá afrontar los cortes presupuestarios automáticos que sufrirá el Pentágono por unos 46.000 millones de dólares, que deben comenzar el viernes, a causa del bloqueo político en el Congreso, que no ha permitido negociar un plan alternativo.