País monoproductor como somos, es curioso encontrarnos con una imagen como esta. Venezuela ha conseguido aliados estratégicos en lugares tan remotos como Bielorrusia y Rusia. Países donde tradicionalmente se toma Vodka para el frio, un cafecito no cae mal.
Es así como Café Venezuela ha logrado traspasar las fronteras y si ocasionalmente no lo entramos en los anaqueles debido a la escasez entonces es porque está en algún abasto de Minsk.
El asunto es que la fotografía en cuestión parece tomada aquí en Venezuela, entonces no sabemos si el café es Venezolano, Si la maquina empacadora en rusa, si el café es importado o si simplemente debemos aprender ruso porque sí.
No hay que saber mucho de economía venezolana para determinar que el país aun continua sin producir suficiente para abastecer el mercado interno y nuestra economía de puertos sigue proveyendo las mesas de los venezolanos. Donde las Caraotas son de Nicaragua, el pollo de Brasil, quizás el “Café Venezuela” proviene de granos de algún otro lado.
El empaque sin embargo, dice: “Producto 100% venezolano” y no tendríamos porque dudar de un gobierno tan honesto como el actual ¿O sí?