El legislador de Florida Joe García anunció hoy su intención de presentar un proyecto de ley con el que pretende que decenas de miles de venezolanos indocumentados, que emigraron a EE.UU. tras el ascenso al poder de Hugo Chávez puedan obtener la residencia permanente a partir del 1 de abril de 2014.
“La ‘Ley de la Libertad Venezolana’ quiere atender las necesidades inmigratorias de los venezolanos de EE.UU. ante el estado político de Venezuela”, dijo García a través de sus cuentas en las redes sociales para explicar las bases de su propuesta.
Esta iniciativa, apuntó el congresista demócrata de origen cubano, “reconoce las contribuciones únicas y la significancia política de los inmigrantes que han dejado Venezuela en busca de libertad y oportunidades en Estados Unidos”.
Su idea es presentar esta propuesta en la Cámara de Representantes cuando comience en Washington el debate sobre la reforma migratoria.
Según detalló, la propuesta consiste en que los venezolanos que no tengan antecedentes penales y que hayan llegado a EE.UU. desde la llegada de Chávez al poder y hasta que se presente la ley, puedan recibir un permiso de residencia permanente.
Un grupo de ocho legisladores de los partidos Demócrata y Republicano trabaja en la elaboración de un borrador de una reforma migratoria que, por el momento, prevé que los inmigrantes sin papeles tendrán que esperar hasta diez años para recibir un permiso de residencia.
A diferencia de la Ley de Ajuste Cubano, esta iniciativa sólo beneficiaría a los venezolanos que viajaron a EE.UU. a raíz del ascenso al poder de Chávez y que han permanecido en el país de forma continuada.
La norma relativa a Cuba establece que todo aquel cubano que llegue a terreno estadounidense sin visado puede solicitar un permiso de residencia al cabo de un año y un día de estancia en este país.
En cambio, en este caso, no podrían acogerse los venezolanos que viajen después de la presentación de esta ley, para evitar así el posible efecto llamada de la medida y “no alentar una ola de nueva migración”.
El legislador explicó que “desde el ascenso de Chávez al poder, la delincuencia en Venezuela se ha disparado, las empresas privadas han sido nacionalizadas, los medios de comunicación y las instituciones democráticas han sido amenazadas y los derechos humanos han sido pisoteados”.
“Los venezolanos que han huido a causa de Chávez ahora son una parte integral de la estructura cultural del sur de Florida y son vitales para el crecimiento económico de nuestra región: Han empezado un sinfín de empresas e invertido millones en nuestra comunidad”, argumentó en un comunicado.
Se calcula que en EE.UU. puede haber unos cien mil venezolanos indocumentados, de los que más del 70 por ciento viven en el sur de Florida.
Según García, que se remite a datos del Censo, desde que Chávez alcanzó el poder el número de venezolanos que viven en EE.UU. se ha duplicado, al tiempo que solo en 2011 se concedieron la mitad de las peticiones de asilo presentadas.
El proyecto de ley “ordena a la Secretaría de Seguridad Nacional otorgar el estatus de residente permanente a cualquier venezolano que ha estado en el país por un período continuo de tiempo a partir del 2 de febrero de 1999”.
Este abogado de profesión es el primer demócrata del sur de Florida y de origen cubano en obtener un escaño en el Congreso federal, tras derrotar en las pasadas elecciones al republicano David Rivera, también de raíces cubanas y en su tercer intento, después de haber fracasado en 2008 ante Mario Díaz-Balart y en 2010 también ante Rivera.
Con su victoria el pasado noviembre, la influyente comunidad cubanoestadounidense tiene ahora siete legisladores en el Congreso federal: tres senadores y cuatro representantes.
García está a favor de mantener el embargo económico a Cuba y se opone al régimen de Fidel Castro y de su hermano, el hoy presidente Raúl Castro, pero apoya la política del presidente Barack Obama de permitir viajes familiares a Cuba. EFE