Si el propósito era conservar el cuerpo del presidente Hugo Chávez para la posteridad, ya debería estar embalsamado, mediante un procedimiento especial. “Hacerlo a estas alturas sería muy difícil”, sostiene Camilo Jaramillo, licenciado en medicina mortuoria de la academia McAlister de la Universidad de Nueva York. Así lo destaca El Tiempo de Colombia.
De acuerdo con el especialista, si se pretende conservar un cadáver a largo plazo -como se ha sugerido en este caso- la decisión se debió haber tomado previamente para tener a la mano el personal idóneo y los recursos técnicos que se necesitan.
Este experto explica que el procedimiento y los materiales para embalsamar un cuerpo que se dispone para ser sepultado en unos días, y el que se quiere conservar por meses o años, es básicamente igual. Los químicos son los mismos, todos a base de formol: alcohol, glicerina y anticoagulantes (18 en total).
Pero aclara que lo que cambia en el segundo caso es la forma de suministrar los químicos, que deben ser mucho más concentrados. Y el protocolo, a la hora de mezclarlose introducirlos en el cuerpo, tiene que ser más lento y cuidadoso.
Lo más importante, afirma Jaramillo, es que se necesita un tratamiento permanente de conservación, si lo que se quiere es que el cuerpo dure mucho tiempo sin descomponerse.
Es por eso que a este especialista en ciencias mortuorias le llama la atención que el anuncio se haga apenas ahora, pues considera que si el cuerpo ya fue intervenido con el proceso común (el de todo cadáver que se entierra en pocos días), una reintervención no funcionaría.
“Si lleva dos días en un ataúd, evidentemente al cuerpo ya le hicieron algo, y por tanto, ya hay una reacción química en él”, señala Jaramillo, quien insiste en que un segundo procedimiento no daría buenos resultados, teniendo en cuenta la afectación química, sumada a las altas temperaturas de Caracas y al proceso normal de descomposición.
Por esa razón, no se descarta que el cadáver de Chávez ya haya recibido el tratamiento de rigor para ser conservado a un largo plazo.
Vale la pena recordar que el diario ‘ABC’ de España informó hace unos días que durante la convalecencia del mandatario en Cuba, Massimo Signoracci, un experto en artes funerarias conocido como el ‘embalsamador de los papas’, visitó la isla en enero.
No obstante, el diario advirtió que no pudo establecer si la presencia de Signoracci tuvo que ver o no con la estancia del presidente Chávez en La Habana en ese momento.