El recién confirmado secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, viajó hoy por sorpresa a Afganistán para visitar a los soldados que aún experimentan “la fea realidad del combate y el calor de la batalla”, según un comunicado del Pentágono.
Las visita de Hagel a Afganistán, su primera como secretario de Defensa, se da en pleno proceso hacia la transferencia de las labores de seguridad a las fuerzas afganas en 2014, en un país en el que hay desplegados 66.000 estadounidenses en la actualidad.
En un mensaje al personal que participa en la misión de la OTAN en Afganistán (ISAF), el secretario de Defensa aseguró hoy que los plazos de la transferencia son “claros y alcanzables”.
Hagel aterrizó por sorpresa, como es habitual en viajes de alto rango, en Kabul, donde espera poder reunirse con el presidente afgano, Hamid Karzai, para tratar “una transición responsable” que debería completarse en diciembre de 2014.
El nuevo jefe del Pentágono, que ha sustituido a Leon Panetta, afirmó que en 2013 más operaciones de combate serán realizadas por las fuerzas de seguridad afganas y que para ello sigue siendo necesario “el apoyo, entrenamiento y consejo” de la ISAF.
“Todavía estamos en guerra y muchos de vosotros seguirán experimentando la fea realidad del combate y el calor de la batalla”, indicó Hagel, que fue condecorado con dos Corazones Púrpuras por sus heridas en la Guerra de Vietnam y ha reiterado que para él un enfrentamiento armado debe ser siempre el último recurso.
Antes de aterrizar en Kabul, Hagel dijo que aún se deben discutir y determinar el número de tropas necesario en Afganistán una vez que expire el mandato de la ISAF en diciembre de 2014.
“Nunca fue la intención de Estados Unidos estar en Afganistán indefinidamente”, aseguró Hagel, para quien el objetivo final es no permitir que Al Qaeda vuelva a contar con un refugio en el país -desde el que organizó los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra EE.UU.- y que el pueblo afgano pueda tener nuevas oportunidades.
Tras 12 años de guerra en Afganistán, Washington confía en trabajar en el futuro con Kabul a través de un acuerdo bilateral de seguridad y con un “papel totalmente diferente al actual”. EFE