Los seguidores de Hugo Chávez comenzaban hoy a asumir el anuncio del embalsamamiento del presidente venezolano, a la par que cerraban filas en torno al vicepresidente, Nicolás Maduro, como el encargado de continuar el legado revolucionario bolivariano tres días después de su fallecimiento.
“Me parece justo que lo embalsamen, somos muchos y muchos no lo han visto, llegar ahí y verlo es un compromiso, es un juramento”, dijo a Efe Gertrudis Zumar mientras seguía su espera de más de 24 horas por ver los restos de Chávez en la capilla ardiente de la Academia Militar.
El embalsamamiento del presidente Chávez fue anunciado ayer por el vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, con el objetivo de que permanezca “eternamente” con el pueblo, y se ha convertido en uno de los principales temas de conversación entre los seguidores que seguían aguardando en largas colas para despedir a su líder.
“Excelente, me gustó porque lo vamos a ver, cuando queramos lo podremos ver. Yo prefiero verlo así, yo tengo nietos, puedo llevar a mis nietos para que lo vean”, explicó María Ramayo, miliciana de 62 años.
Algunos, no obstante, mostraban algo de la perplejidad con la que habían recibido la noticia en un primer momento.
Luxy Peña, de 50 años, señaló que “al comienzo como que no se digiere mucho, como que lo tenemos idealizado de otra manera”.
“Pero si lo vemos desde el punto de vista histórico, y educativo, para que podamos llevar a nuestros hijos hasta el Museo Revolucionario y puedan ver al hombre que hizo historia mundial”, precisó Peña.
Otros, por su parte, aparecían más tranquilos con la idea de que podrá ser visto “permanentemente”.
Así se expresaba Jeffrey Miguel, profesor de educación física de la Universidad Bolivariana de Valencia (centro), quien afirmaba que, tras conocer la noticia del embalsamamiento, había decido irse para volver en otro momento con más calma.
“Llegué ayer a las 11 de la noche, estaba haciendo cola, pero me voy. Estoy cansado ya. Lo van a embalsamar, así que los veré más tranquilo más adelante”, afirmó Miguel, ya de salida de la Avenida de los Próceres de Caracas, donde seguían congregados miles de seguidores “bolivarianos”.
Entre vítores y llamados al presidente fallecido, recibieron las palabras “Chávez no murió, se multiplicó”, que pronunciaba Maduro, a quien se le quebró la voz en más de una ocasión, durante el funeral multitudinario, al que acudieron más de medio centenar de jefes de Estado y gobierno de todo el mundo.
Maduro será el encargado de liderar el “chavismo” de cara a las futuras elecciones, que la Constitución venezolana prevé en estos caso.
Pese a que todos reconocen el carácter inigualable de Chávez, en el “chavismo” también se reconoce el rol fundamental del que fuera elegido como sucesor por el líder bolivariano.
“Maduro es un hombre que ha estado al lado de Chávez desde el principio, lo hemos visto de canciller, en todas las cumbres defendiendo al país. Ese es el hombre, Chávez nos lo dijo, es una lealtad con la revolución”, dijo Zumar, que había venido desde Punto Fijo, en el occidental estado de Falcón.
Este cierre de filas en torno a Maduro, también dejaba entrever algunos matices.
“Otro Chávez no va a ser, pero sí es bueno y nosotros somos pueblo y él tiene que hacer lo que nosotros digamos porque el presidente dijo eso”, subrayó Peña.
También Nevis Chourio, venido de Bogures, en el estado fronterizo con Colombia del Zulia, reiteró su “compromiso y apoyo total a Maduro”, aunque lamentaba el vacío dejado por Chávez.
“Pensábamos seriamente que Chávez se iba a recuperar, quizá no completamente, pero sí como referente, como el gran sol que ilumina la revolución, como Fidel Castro”, explicó Chourio con lágrimas en los ojos. EFE