Catorce años después de asistir a su toma de posesión como presidente de Venezuela, el Príncipe de Asturias asistió ayer en representación de España al funeral de Estado de Hugo Chávez. Desde 1995, Don Felipe ha asisitido a 63 investiduras de mandatarios iberoamericanos, pero esta ha sido la primera vez que acude a las exequias de un presidente cuya toma de posesión también presenció. abc.es
El Gobierno de Mariano Rajoy había decidido dar el máximo nivel a la representación española en el funeral y envió al Heredero de la Corona acompañado por el secretario de Estado de Cooperación y para Iberoamérica, Jesús Gracia, la misma delegación que suele acudir a las tomas de posesión.
Con corbata negra, camisa blanca, traje azul marino y el rostro grave, el Príncipe representó a España en la larga ceremonia, que duró tres horas, pero no se quedó, como hicieron muchos otros mandatarios, a la toma de posesión de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, contraria a la Constitución de ese país.
Cuando dentro de un mes se celebren elecciones en el país suramericano, el Príncipe de Asturias no tendrá ningún inconveniente en volver a cruzar el océano Atlántico y representar a España en la toma de posesión del nuevo presidente de Venezuela. Pero eso será después de las elecciones.