Los cardenales visten de rojo, el color de “la sangre derramada de Cristo”

Los cardenales visten de rojo, el color de “la sangre derramada de Cristo”

Los cardenales, “príncipes de la Iglesia”, se visten de rojo púrpura, el color de “la sangre derramada por Cristo”, pero en la ropa eclesiástica destacan también los colores morado, negro y blanco.

Las sotanas de los llamados purpurados, los prelados que componen el colegio de cardenales, son rojas en ceremonias especiales, en homenaje a Cristo.

(foto Reuters)

Cuando reciben el título cardenalicio de manos del Papa, se comprometen a “defender la fe hasta la muerte, hasta el punto de dar su sangre”.





El birrete o solideo que llevan en la cabeza es también de color rojo cardenal y representa la entrega al Santo Padre. El rojo púrpura era el color de los trajes de los patricios romanos, cuyo uso después fue reservado al emperador.

El Papa y los cardenales llevaron la sotana roja hasta Pío V que, siendo dominico, en 1566 decidió seguir llevando el hábito blanco de su orden tras su elección como Romano Pontífice.

Sus sucesores continuaron con esta costumbre. Los cardenales se visten de rojo púrpura y recibían en el pasado el capelo cardenalicio, insignia de su dignidad, sustituido hoy en día por el birrete rojo.

El rojo púrpura ha adquirido el valor simbólico de la fidelidad hasta el martirio. La banda o cinturón ancho forma parte del traje y es roja en seda natural, con reflejos brillantes.

En la vida ordinaria, los cardenales normalmente abandonan sus hábitos rojos y visten sotana negra con botones rojos, mientras los obispos llevan sotana negra pero con botones morados.

En las celebraciones especiales, los cardenales emplean las sotanas rojas y por encima un roquete blanco con encaje. No cambian de traje en señal de duelo.

Los obispos, cuyo solideo es morado o fucsia, llevan también una cruz pectoral. Se diferencian entre ellos según el grado: los de primer grado son capellanes del Papa y llevan sotana negra, botones morados y banda del mismo color.

Los de segundo grado son prelados de honor del Pontífice y pueden usar una sotana morada. Algunos pueden usar también una capa morada: son los canónigos de la basílicas y catedrales.

Los diáconos y sacerdotes llevan una simple sotana negra. AFP