La periodista avanzó este proyecto durante una rueda de prensa celebrada en un hotel de la ciudad de Puebla (centro), frente al cual una veintena de personas protestaron por su presencia en México.
“Se lo he dicho a mucha gente y se lo estoy diciendo al gobierno de mi país. Regreso a Cuba a fundar un medio de prensa”, aseguró la cubana, quien el 17 de febrero inició una gira de tres meses por una docena de países de América Latina y Europa.
“Sé que es imposible, que legalmente está prohibido, pero no voy a ser yo la que me ponga los límites”, subrayó Sánchez, quien acudió a Puebla para participar en la reunión de medio año de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), de la cual es vicepresidenta por Cuba.
“Conozco mucha gente con mucha energía que quiere emprender este proyecto conmigo”, agregó.
Toda la prensa cubana está bajo control estatal, incluidos los dos periódicos de alcance nacional, y el acceso a internet y medios electrónicos está muy restringido.
La bloguera no detalló el formato periodístico de su proyecto y únicamente lo describió como un “medio libre”.
Seguiré tratando de mostrar “esa Cuba censurada, silenciada, escondida al resto del mundo y especialmente a mis compatriotas”, sostuvo.
Sánchez dijo estar segura de que le espera “una lapidación pública” fomentada por el gobierno a su regreso a Cuba, donde vive con su esposo e hijo.
En Puebla, una veintena de mexicanos que se presentaron como un grupo procubano se manifestó en contra de Sánchez, con una pancarta que la denominó “La gusanera”.
Varias jóvenes del grupo accedieron al hotel e increparon a Sánchez a su entrada al salón donde concedió la rueda de prensa, sin que se produjeran altercados.
“Me encanta que se pueda protestar en contra o a favor de cualquier figura pública. Desearía que un día pudiéramos tener esto en mi país (…) Pero también sé que detrás de eso hay un gran desconocimiento de mi trabajo y mi persona”, respondió la periodista.
Una actividad en la que Sánchez iba a participar en Brasil fue suspendida por las protestas de manifestantes que la acusaron de ser una “traidora” y “agente de la CIA”.
La periodista, que ha sido invitada a hablar en el Senado de Estados Unidos, es autora del premiado y crítico blog Generación Y -traducido a unos 15 idiomas- y en enero pudo conseguir un pasaporte para viajar al exterior por una nueva reforma migratoria, después de cinco años de solicitudes rechazadas. AFP