El béisbol vive con entusiasmo la recta final de la tercera edición del Clásico Mundial de Béisbol, pero en especial la ciudad de San Francisco, que a partir del domingo será la sede de las semifinales y del partido por el título.
Con tres equipos ya clasificados, Japón, que defiende el título de bicampeón, Holanda, por parte del Grupo 1 que jugó en el Lejano Oriente y República Dominicana en el de Estados Unidos, donde sólo falta definir hoy si el país anfitrión o Puerto Rico les acompañan, San Francisco está también lista para ser una sede modelo.
La Ciudad de la Bahía, además de ser perfecta para grandes eventos deportivos tiene la doble ventaja que los Gigantes de San Francisco son los actuales campeones de la Serie Mundial del béisbol de las Grandes Ligas.
San Francisco, centro del universo del béisbol el pasado mes de octubre, acaparará una vez más la atención del mundo del llamado “deporte pasatiempo nacional”, en Estados Unidos, por tres días consecutivos, del 17 al 19 de marzo, en el AT&T Park.
Japón se ganó el derecho de jugar en la primera semifinal el domingo a las 18:00 (Hora del Pacífico), ante el segundo equipo clasificado del Grupo 2, y el seleccionado holandés verá acción el lunes en la segunda semifinal, también a las 18:00 (Hora del Pacífico), contra el número uno.
Los equipos ganadores de esos dos encuentros avanzarán directo a la gran final del torneo el martes a las 17:00 (Hora del Pacífico).
Al margen de lo que puedan deparar las semifinales, para los cuatro equipos clasificados tendrán una oportunidad de jugar en la casa de los actuales campeones de la Serie Mundial, Gigantes, será la mejor manera de cerrar un torneo lleno de emoción y sorpresas.
Japón no era considerado un favorito para regresar a la ronda semifinal, puesto que su roster no presentaba a un solo pelotero de Grandes Ligas después de que Ichiro Suzuki viera acción en las dos ediciones previas y los lanzadores Daisuke Matsusaka y Yu Darvish se convirtieran en dos de varios jugadores japoneses en firmar para un equipo de Grandes Ligas después de brillar en el Clásico.
Sin embargo, Japón volvió a triunfar e imponer el concepto de juego de equipo y un béisbol de fundamentos y se encuentra de nuevo a dos triunfos de revalidar por tercera vez el título de campeones.
La selección holandesa, que dio la gran sorpresa en 2009 al avanzar a la segunda ronda tras eliminar a Dominicana, aseguró su pase a San Francisco al dejar en el terreno y eliminar a un potente equipo de Cuba, en una victoria por 7-6, para eventualmente finalizar en segundo lugar del Grupo 1 detrás de Japón.
El exastro de Grandes Ligas Andruw Jones, que actualmente es agente libre después de haber jugado para los Yanquis de Nueva York en 2012, es el pelotero con más trayectoria en una selección integrada tanto por jugadores holandeses como de Curazao, Aruba y Antillas Holandesas.
El jardinero Roger Bernadina, de los Nacionales de Washington, el campocorto Andrelton Simmons, de los Bravos de Atlanta, junto con el prospecto Jurickson Profar, de los Vigilantes de Texas, que se les ha unido para estar en San Francisco, les hacen ser un equipo a tener en cuenta.
Simmons registra un promedio de bateo de .379 con una marca del equipo de nueve carreras anotadas hasta ahora.
Hensley Meulens, dirigente de Holanda y entrenador de bateo de los Gigantes, llegar a San Francisco significa un regreso a casa.
Mientras que Joe Lefebvre cubre su ausencia de forma interina en los campos de entrenamiento de los Gigantes, Meulens tuvo que dejar un plan y se aseguró de que ese plan abarcara las cuatro semanas que estaría con la selección si alcanzaba la ronda de campeonato.
“Les dije, ‘estaré ausente por cuatro semanas’ y se hizo realidad, estaré fuera por cuatro semanas y estoy muy feliz de poder representar a los Gigantes y a Holanda en San Francisco”, destacó Meulens, que vivió la experiencia única de dejar eliminada a Cuba.
Los lanzadores de los Gigantes Ryan Vogelsong y Jeremy Affeldt todavía tienen su propia oportunidad de regresar a casa si el equipo de Estados Unidos logra avanzar, lo mismo para el jardinero central Ángel Pagán si Puerto Rico logra la hombrada, y para el relevista Santiago Casilla se cumplió su sueño con República Dominicana que ya está en las semifinales.
Mientras esperan viajar a San Francisco y ser parte de la gran fiesta del béisbol mundial, las selecciones de Japón y Holanda han pasado la mayor parte de la semana en el área de Phoenix, donde han jugado varios partidos de preparación en la Liga del Cactus, de Arizona.
Japón jugó contra los Gigantes el jueves en Scottsdale, y lo harán hoy contra los Cachorros de Chicago, en Mesa, mientras que Holanda se enfrentó a los Padres de San Diego y esperan hacerlo ante los Marineros de Seattle, en Peoria.EFE