Mientras la música electrónica sonaba insistentemente gracias a un Dj encargado de dar el toque propicio para disfrutar de la fiesta, comisiones del Destacamento de Los Comandos Rurales Número 29 del Core 2 de la Guardia Nacional Bolivariana llegaron sorpresivamente a una finca ubicada en el sector La Consolidación de San Joaquín de Carabobo, donde se celebraba una “rumba” juvenil denominada fiesta “rave”, así lo publicó Ernesto Angulo de Elaragueno.com.ve.
El Coronel Sadner Guzmán, comandante general de este comando militar, informó que el contingente a su mando al arribar al sitio le puso fin a la desenfrenada celebración, capturando a los organizadores, quienes quedaron identificados como Julio Ramón Pérez Aponte y Fermín Rafael León Quiñones.
Los sujetos, a juicio de Guzmán, invitaban a los incautos adolescentes (mayormente jovencitas), a través de las redes sociales (Facebook), a quienes citaban a la mencionada finca donde se llevaría a cabo la fiesta clandestina. Al parecer, hace tiempo que se hacían estas celebraciones en el lugar, según denunciaron a través de las redes de inteligencia social.
Al menos unos 500 adolescentes estaban en el acondicionado lugar, en el que no sólo se dejaban envolver por el house, el techno, el trance y el jungle, géneros musicales propicios para la ocasión, sino que también ingerían cocteles adulterados con otras sustancias y que a su vez mezclaban con drogas.
En la acción les decomisaron varias botellas de bebidas alcohólicas, entre ellas los cocteles, así como porciones de éxtasis (droga psicoactiva con propiedades estimulantes), rivotril (sedante) y 170 envoltorios contentivos de “creepy” (la conocida supermarihuana), cocaína y marihuana.
Tras retirar a los presentes de la finca, decidieron cerrar el lugar que se espera sea desmantelado por comisiones de la Oficina Nacional Antidrogas. Los detenidos fueron puestos a la orden de la Fiscalía 29na del Ministerio Público del estado Carabobo.