En líneas esenciales, el papa Francisco ha conservado su escudo de obispo, al que ha añadido los símbolos de la dignidad pontificia y la mitra colocada entre las llaves de plata y oro, entrelazadas con un cordón rojo.
En la parte alta del escudo se encuentra el emblema de la Compañía de Jesús: un sol radiante amarillo con las letras en rojo “IHS”: “Jesús, Hombre y Salvador”.
Sobre la letra H se encuentra una cruz, en punta, y debajo de las letras IHS, siempre dentro del sol radiante, tres clavos en negro.
En la parte baja del escudo, a su derecha, se encuentra una estrella y la flor de nardo.
La estrella simboliza a la Virgen María, madre de Cristo y de la Iglesia, y la flor de nardo a san José, patrón de la Iglesia Universal.
En la tradición española san José es representado con un ramo de nardos en la mano.
Con este escudo, informó el Vaticano, el papa ha querido resaltar su particular devoción a la Virgen y a san José.
El lema “Miserando atque eligendo” (“Lo miró con misericordia y lo eligió”) está stomado de las homilías de san Beda el Venerable, el cual, comentado el evangelio de Mateo, escribió “Vidit ergo lesus publicanum et quia miserando atque eligendo vidit, ait illi Sequere me” (Vio Jesús a un publicano y como le miró con sentimientos de amor lo eligió y le dijo: sígueme”.
El Vaticano explicó hoy que esta homilía es un homenaje a la misericordia divina e influyó en la vida e itinerario espiritual del papa Francisco, que ya eligió ese lema cuando fue nombrado papa. EFE