Hace un año se encendieron las alarmas sobre la calidad del agua en el embalse de Camatagua debido a la contaminación que pudiera generar el transvase de la laguna de Taiguaiguai a la principal fuente de agua que utiliza Hidrocapital para abastecer la ciudad de Caracas.
Ernesto González, miembro del Laboratorio de Limnología de la Universidad Central de Venezuela, explicó que los ministerios de Ambiente y Ciencia y Tecnología atendieron la preocupación de los ambientalistas y desde septiembre el Instituto de Biología Experimental de la UCV realiza mediciones en el estanque.
“Cualitativamente podemos decir que sí hubo una afectación debido a que en la desembocadura del río Guárico hay una alta concentración de nutrientes. El Ministerio del Ambiente desarrolla las medidas que sería conveniente tomar una vez que estén los resultados del estudio”.
Con el término “nutrientes” el especialista se refiere, por ejemplo, a los desechos que caen en las aguas como consecuencia de la falta de canalización de las aguas servidas, causantes de la aparición de plantas en la superficie del agua, como bora o lemna.
El proyecto empezó en septiembre y el laboratorio realizará trabajo de campo en Camatagua hasta agosto. Sobre el nivel de agua en ese embalse, dijo que ahora se encuentra a una profundidad de 52 metros, que podría ser “casi lleno”.
Las denuncias permitieron la remoción de la bora de La Mariposa, sin embargo, esa acción no evita que el embalse se siga considerando como eutrófico, es decir, que presentan una elevada concentración de nutrientes y una alta productividad biológica. “La clasificación se mantiene porque los factores que lo originan siguen presentes aunado a la erosión en toda la cuenca de drenaje”.
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