Miles de mexicanos y turistas extranjeros acudieron el jueves a las majestuosas ruinas prehispánicas de Teotihuacán, a las afueras de Ciudad de México, para dar la bienvenida a la primavera boreal y cargarse de “energía cósmica”, constató la AFP.
Entre las imponentes pirámides del Sol y la Luna del conjunto, uno de los visitantes explicó la razón de su ritual, que consistió en elevar los brazos al cielo durante algunos minutos.
En este momento “es cuando ciertos movimientos astrales o astrológicos coinciden con la energía humana. Hay una reconexión entre el cielo y la tierra y nosotros, como esta esencia espiritual. Somos antenas”, describió Ramón Coronaro, un visitante mexicano, a la AFP.
Teotihuacán, que significa “lugar de dioses”, fue un centro religioso que se estima llegó a tener unos 200.000 habitantes en su momento cumbre.
Se cree que el lugar tuvo su mayor desarrollo entre el siglo III y el VII de nuestra era, cuando habría sido abandonado debido a problemas económicos, sociales y políticos. AFP