La precampaña término acuñado por el CNE culmina hoy con el uso de los medios de comunicación del Estado a favor de uno de los candidatos presidenciales en pugna como signo distintivo.
Sobre la fecha de inicio de la precampaña hay diferencias.
El abanderado de la oposición, Henrique Capriles, aceptó la candidatura de la Mesa de la Unidad Democrática el 10 de marzo y se lanzó a la calle a promover su postulación el 16 de ese mes. Respecto al comienzo de la precampaña del nominado del oficialismo, Nicolás Maduro, existen varias lecturas.
El 10 de diciembre Maduro tomó las riendas del Gobierno y comenzó a aparecer en múltiples actividades varias veces por semana en los medios de comunicación; el 5 de marzo, tras la muerte del presidente Hugo Chávez, asumió la dirección del comando político-militar; el 8 de marzo se juramentó como presidente encargado y el 16 inició recorridos por el país.
En cualquier caso, ambos aspirantes a la Presidencia divulgaron mensajes político-electorales llamando a votar por su opción antes del inicio formal del lapso de la campaña, fijada por el Poder Electoral el 2 de abril.
16 estados. Entre el 16 y el 31 de marzo el candidato presidencial de la Mesa de la Unidad Democrática, Henrique Capriles, realizó actividades políticas y religiosas en 16 estados y en Distrito Capital. Tres veces visitó Zulia y dos, Falcón. Además fue a Táchira, Mérida, Bolívar, Anzoátegui, Monagas, Sucre, Guárico, Carabobo, Aragua, Yaracuy, Lara, Vargas, Trujillo y Miranda una vez.
Las actividades de calle de Capriles se denominaron “asambleas ciudadanas” y en ellas el mensaje fue abiertamente proselitista.
En total realizó 21 actividades: 10 asambleas (algunas con caminata previa), 3 concentraciones, 2 caminatas, 1 recorrido en lancha, 1 inspección de obras, 1 entrega de ayudas y 3 actividades religiosas (visita a Virgen de la Chiquinquirá en Maracaibo, misa de El Nazareno de Petare y visita de los 7 templos en Caracas).
Del total de actividades desarrolladas, 9 tuvieron lugar en municipios en los que Capriles resultó vencedor en las presidenciales de 2012, y 11 en municipios en los que Chávez obtuvo más votación en los comicios del 7 de octubre pasado.
Predominaron los encuentros a cielo abierto, principalmente en plazas públicas y avenidas centrales.
La divulgación de su agenda se apoyó en la cobertura en los medios privados de alcance nacional (Globovisión, Venevisión, Televen, El Nacional, El Universal y Últimas Noticias y emisoras de radio) y regionales de los estados que visitó. La presencia de informaciones sobre Capriles en los medios del Estado y alternativos fue casi nula.
Casi 3 horas. Entre el 16 y el 31 de marzo, Maduro encadenó los medios audiovisuales públicos y privados de todo el país en cuatro ocasiones. El sábado 16 desde el Teatro Catia en Caracas para hablar de la Misión en Amor Mayor; luego el viernes 22 desde el Palacio de Eventos de Maracaibo para la graduación de médicos integrales, actividad en la cual no sólo hizo proselitismo a favor de su candidatura, sino que entonó el himno nacional de Cuba. La tercera cadena se transmitió el lunes 25 para divulgar la entrega de dividendos de la Cantv correspondientes a 2012; en esta actividad Maduro también hizo alusiones al proceso electoral del 14-A.
La cuarta cadena nacional en el período señalado fue el martes 26 de marzo desde la fábrica de productos Haier en Miranda, desde donde transmitió su programa Diálogo Bolivariano. Durante el mismo también se refirió a las venideras elecciones. De acuerdo con mediciones de El Nacional, con esas 4 cadenas, Maduro tuvo la oportunidad de hablarles a los venezolanos durante 174 minutos, lo que equivale a casi 3 horas de transmisión.
Además el candidato desarrolló 26 actividades durante la precampaña, 9 de las cuales se dieron en Caracas, 3 en Miranda, 2 en Apure, 4 en Anzoátegui, 2 en Zulia, y una en Aragua, Lara, Monagas, Sucre, Nueva Esparta y Barinas. El promedio de duración de las actividades fue de hora y media: todas fueron transmitidas en vivo por los medios audiovisuales del Sibci; y ampliamente reflejadas por las páginas web y medios impresos del Estado. En la mayoría de los actos, Nicolás Maduro mezcló su mensaje gubernamental con lo emocional y lo electoral.
En el lapso analizado, Maduro sostuvo encuentros sobre varios temas y con públicos diversos. Lo que resalta es que tanto en sus actividades como jefe de Gobierno, al igual que en las proselitistas propiamente dichas, hizo referencias a la importancia de que su candidatura resulte ganadora para garantizar la continuidad del proyecto político de Hugo Chávez y a impedir el retorno de la oposición al poder.
Por lo menos tres de las actividades fueron entregas de obras y ayudas; tres inspecciones de obras; seis reuniones sectoriales (jóvenes, tercera edad, militares, intelectuales, trabajadores petroleros); cuatro actos de gobierno (inauguración de ruta de metrobús en Zulia, graduación de médicos y reunión con gobernadores); seis reuniones políticas (encuentro partidos del Polo Patriótico, juramentación de patrulleros, asambleas) y cuatro homenajes a Chávez (Caracas, Elorza, Yare y Barquisimeto).
Aunque han predominado las actividades bajo techo en recintos cerrados, Maduro ha convocado a sus seguidores a algunas concentraciones a cielo abierto.
El árbitro. El directorio del Poder Electoral, dominado por ex militantes del PSUV, se ha aferrado los últimos años a una interpretación inflexible del artículo 71 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales, según el cual campaña electoral son las actividades que se realicen “dentro del lapso señalado por el CNE” con el propósito de captar, estimular o persuadir al electorado para que vote a favor de un candidato.
La semana pasada, no obstante, el directorio decidió abrir una averiguación administrativa a la asociación civil Mujeres por la Libertad y suspender la pauta publicitaria denominada “¿Quién miente?” en medios impresos. También ordenó la suspensión de un aviso de la Fundación 23 de Enero Barrio Alerta. El fin de semana el órgano electoral advirtió a los medios de comunicación que publiquen esos u otros avisos pagados por organizaciones no autorizadas que podrían incurrir en desacato.
En cambio, el CNE ha guardado silencio respecto a una docena de denuncias consignadas por los representantes del Comando Simón Bolívar. Los reclamos son contra la Gobernación del Zulia, Pdvsa, Corpoelec, la Asamblea Nacional y el Fondas, entre otros, por destinar recursos públicos a promover una opción política.