Una bomba de la Segunda Guerra Mundial de unos 100 kilogramos fue descubierta anoche a unos 500 metros de la estación central de Berlín y se prevé que su desactivación provoque retrasos en el tráfico ferroviario, informó hoy la policía alemana.
Los artificieros de las fuerzas de seguridad están ya trabajando en el lugar, situado apenas a un kilómetro de la Cancillería y el Bundestag (cámara baja), y tratarán en primer lugar de neutralizar la bomba.
Thomas Neuendorf, portavoz de la policía, explicó en declaraciones a la televisión n-tv que los especialistas han decidido primero desmontar el detonador del artefacto.
Si eso no fuera posible, contemplan la posibilidad de extraer la bomba para detonarla de forma controlada fuera de la ciudad -en la zona boscosa de Grünewald- o, en el peor de los casos, explosionarla donde está, con los riesgos que conlleva.
Simultáneamente, unos 250 agentes han acordonado la zona donde se encuentra la bomba y están procediendo a desalojar a los vecinos de las viviendas más próximas.
Además, el tráfico ferroviario por el centro de Berlín se está viendo afectado y varias líneas que discurren por la estación central han sido desviadas o temporalmente detenidas.
“Los viajeros deben prepararse para retrasos y desvíos en el tráfico de larga distancia”, advirtió un portavoz de la principal empresa ferroviaria alemana, la Deutsche Bahn (DB).
Por la estación central de Berlín, el centro ferroviario más moderno de Europa, circulan a diario unos 1.100 convoyes de corto y largo recorrido, así como trenes regionales, que sirven a unos 700.000 viajeros como máximo al día.
El hallazgo de bombas de la Segunda Guerra Mundial sigue siendo relativamente frecuente en Alemania y, especialmente, en Berlín, que fue intensamente bombardeada por los aliados en esa contienda y que, por las características de su suelo, conserva enterrados muchos artefactos que no llegaron a explotar. EFE