Uno de los abusos del gobernador tachirense, José Vielma Mora, fue obligar a los funcionarios policiales a uniformarse con una franela roja alusiva a la campaña del candidato Nicolás Maduro, para asistir a la concentración que este realizó en la quinta avenida de San Cristóbal. Sin el mayor escrúpulo se dio la orden.
El atropello y ventajismo también incluyó el cierre de instituciones educativas, registros, notarias y la Lotería del Táchira, para obligar a sus empleados a asistir al mitin de la quinta avenida. Además se vieron perjudicados los habitantes en las aldeas, porque no tuvieron el servicio del transporte comunal, ya que las unidades fueron destinadas para trasladar a los militantes del PSUV a la concentración de candidato presidencial oficialista.
Todo hace ver que el desespero crece en el oficialismo, porque Maduro está cayendo estrepitosamente en las encuestas. Tal parece que se disipa el velo envolvente que pretendieron crearle con la imagen del presidente Chávez.
Prensa Futuro