La campaña de ToriPollo continúa en franca caída. Ayer, tras salvar milagrosamente su vida del peligroso atentado terrorista de “estudiantes de derecha”, quienes arrojaron sobre su cabeza un libro de geografía de Venezuela y un manual de castellano, pidió a sus partidarios rezar mucho para reafirmar su ateísmo y envió sus condolencias a los trabajadores de Ferrominera por la muerte de la “Dama de Hierro”.
Sus clases de geografía en los “estados de Cumaná, Maturín, Margarita y Barcelona” estuvieron poco concurridas, su principal oferta fue construir una autopista desde Juan “Diego” a Pampatar.
Toda su actuación continúa fuera de los consejos de sus costosos asesores extranjeros quienes andan que no duermen por tantas Toripolladas. Toman calmantes, crema de plátano verde, tienen a la mano el frasquito de Efedryna. Se jalan los pelos, gritan, braman, berrean, gimen, la debacle se aproxima. Todo en vano. No logran que el tipo cambie.
Le piden, sin éxito, que cambie ciertos hábitos. Que deje a Cilia haciendo arepas y colando café. Que deje al bebé Gerber contar su plata como Rico Mc Pato. Que deje la mala junta con Diosdado. Que no siga imitando al difunto. Que aprenda a hablar. Que se incriba en la Misión Robinson. Que amarre a sus malandros. ¡Y nada!
Hasta una sospechosa obsesión por Armando Briquet lo envolvió mientras gritaba “Yo si tengo mujer”. ¡Ay papá! Se cuenta y no se cree.
Pero el día llegó a su climax en el momento en el que #MentiraFresca expresaba anoche su “deseo de ser presidente de la seguridad, de la paz, que supera los valores de la violencia capitalista”, justo cuando sus matachines y malvivientes atacaron a tiros, palos y bombas molotov a los estudiantes en huelga de hambre en la Plaza La Castellana de Chacao. Con saldo de 7 heridos, varios lesionados y todas las carpas quemadas. Hablar de paz fue el “santo y seña” para que sus malandros actuaran. ¡Fascismo puro y duro!