El virus H7N9 de la gripe aviaria dejó una décima víctima fatal en el este de China, donde las autoridades prohibieron a los particulares tener criaderos de aves en los domicilios para circunscribir la cepa infecciosa que hasta ahora no se transmitía al ser humano.
La última víctima es un jubilado de 74 años de Shanghai, indicaron las autoridades de esta municipalidad que cuenta con 23 millones de habitantes.
Seis de los diez decesos registrados tuvieron lugar en Shanghai, capital económica del país.
La cepa H7N9, que por ahora sólo ha infectado oficialmente a personas en el este de China, se ha transmitido al hombre recientemente, pero no se conocen las razones de este contagio.
Las autoridades de Shanghai han tomado medidas para intentar delimitar la cepa infecciosa.
Después de ordenar el cierre de los mercados de aves de corral y proceder al sacrificios de decenas de miles de aves, la capital económica de China prohibió las carreras de palomas mensajeras y la venta de pájaros. Las pajareras del zoológico también fueron cerradas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró que no existen indicios de transmisión entre humanos del virus H7N9 de la gripe aviaria en China, a pesar del aumento del número de infecciones en los últimos días. AFP